Las muy perras es una asociación sin ánimo de lucro que se dedica por entero a rescatar galgos abandonados y maltratados y buscarles un nuevo hogar. También aúna esfuerzos para recaudar dinero con el fin de poder ayudar a las protectoras y sociedades caninas y luchar por el maltrato animal.
Cuentan que este proyecto arrancó en un mes de febrero, porque es en el mes de febrero cuando acaba la temporada de caza con galgo, o sea, cuando los galgos que, por razones varias, no sirven para la caza son abandonados a su suerte; y eso en el mejor de los casos.
Su trabajo con los galgos es admirable. «Luchar por los derechos de los animales no es compasión sino justicia», no se cansan de decir. Su cuenta en Instagram tiene muchos seguidores y las fotos de Ale Megale son espectaculares.
Contadme, ¿quién hay en realidad detrás de Las muy perras?
LMP somos Mari Quiñonero, Rebeca Khamlichi (dos artistas), Ale Megale (un fotógrafo) y María y Laura de Échale Guindas (una galería de arte).
¿Cómo, cuándo y dónde nace Las muy perras?
LMP nace en Madrid, hace seis años, cuando Rebeca Khamlichi y yo, Mari Quiñonero, dos amigas artistas con galgos adoptados, salimos en busca de un galgo abandonado que había en un pueblo de Toledo, dimos con él, lo rescatamos y nos vinimos arriba. Desde entonces, hacemos todo los que podemos por ellos. Actualmente estamos centradas en recaudar dinero para ayudar a las protectoras de España que hacen todo el trabajo sucio que los distintos gobiernos no asumen.
Vosotros habéis dicho siempre que sois unos simples aficionados, personas con vuestras ocupaciones y vuestras familias y «que no podéis mirar hacia otro lado en cuanto al maltrato animal se refiere». ¿Cómo compagináis este proyecto solidario con el día a día, con vuestros trabajos?
Lo compaginamos como podemos. Ahora ya somos un equipo de cinco personas y podemos repartirnos el trabajo. Nos dejamos mucha energía, tiempo y dinero en todo este tinglado. Pero nos sentimos felices de poder ayudar. De hecho, no nos va el activismo de sofá, somos personas de actuar.
«¿Por qué tener una vida perra ha de ser peyorativo? Los perros son animales fieles, nobles, generosos, llenos de buenas cualidades. Nos declaramos muy perras.», han dicho en más de una ocasión.
Desde que rescatasteis al primer galgo abandonado en un pueblo de Toledo ha pasado mucho tiempo. Actualmente, ¿cuántos galgos soléis rescatar al año? ¿Recorréis el campo después de la temporada caza? ¿Dónde empieza y dónde acaba vuestra tarea?
Los primeros meses rescatamos muchos galgos, pero los rescates hay que hacerlos bien. Me refiero a que algunos son muy duros y pueden prolongarse varios días. De modo que eso ya se lo dejamos a gente mucho mejor preparada que nosotras, como, por ejemplo, la asociación SOS RESCUE (http://sosrescue.es). Nosotras nos hemos centrado en recaudar dinero y ayudar a las protectoras a donde llegan esos perros rescatados, que luchan por ellos a diario y están en primera línea de batalla.
¿Personalmente qué os aporta el hecho de rescatar perros maltratados?
Si no fuera por ellos, no lo haríamos. Estamos absolutamente convencidas cuando decimos que ayudarles no es un acto de compasión, sino de justicia. Quizá llegue un tiempo en el que no haya que luchar por sus derechos, pero mientras tanto seguiremos dándolo todo. La satisfacción que sentimos cuando sabemos que están a salvo y bien atendidos no tiene precio.
Tanto la web (www.lasmuyperras.com) como vuestra cuenta en Instagram son una muestra ejemplar y de buen gusto de lo que hacéis. Es un placer entrar en ellas. De hecho, contáis con miles de seguidores. ¿A qué creéis que se debe vuestro éxito?
La solidaridad animal funciona muy bien en redes porque mucha gente quiere ayudar y no siempre sabe cómo hacerlo. Nosotras lo contamos de forma bonita porque creemos que usar imágenes crueles y dolorosas no ayuda, sino todo lo contrario.
¿Con qué apoyo o ayudas contáis para emprender esta labor?
No tenemos ningún tipo de ayuda, ni la buscamos. Somos cinco personas que nos dejamos la piel por ellos sólo con los medios que están a nuestro alcance.
Parece ser que las medidas aplicadas por el Gobierno no son suficientes para erradicar el maltrato y el abandono. ¿Qué creéis que hace falta?
Mucha educación para concienciar a las nuevas generaciones y endurecer las leyes de abandono y maltrato para aquellos para los que esa educación ya está perdida.
Recomendad a nuestros lectores un libro en el que el perro es el protagonista.
Última voluntad y testamento de un perro distinguidísimo, de Eugene O’Neill, ilustrado por Alessandra Genualdo. Se trata de un librito muy sencillo y especial sobre la despedida. Todo el que tenga un perro en casa debería leerlo.
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