Mucha gente cree que los perros pueden comer de todo. Sin embargo no es así, algunos alimentos que son beneficiosos para las personas resultan ser perjudiciales para los perros. Es preciso tener eso muy en cuenta, porque sin querer podemos ocasionar trastornos y graves daños de salud al animal. Recomendamos no abusar de una alimentación que no sea la propiamente canina. En las ciudades hay muchos perros que tienden a la obesidad, no solo por la falta de ejercicio sino porque el propietario cae rendido ante las demandas del animal y no es capaz de decir «no». Si bien en un principio «contenta» al perro, le está haciendo un flaco favor, porque a la larga, e incluso a la corta, su estado de salud acabará resintiéndose. Es preciso tomar conciencia de ello.
Veamos a continuación cuáles son los alimentos más nocivos para los perros:
● Carne cruda: Mucha gente cree que la carne cruda es uno de los manjares más sabrosos para su perro, pero ignoran que la carne cruda puede contener bacterias, como la salmonella o la escherichia coli que, como en los humanos, ataca su tracto gastrointestinal y puede provocarles graves afecciones.
● Lacteos y derivados: El perro carece de la enzima lactasa, que es la encargada de descomponer la lactosa, razón por la que alimentos como la leche y los quesos pueden provocarle trastornos intestinales y diarreas, y si ingiere queso de manera continuada también afecciones hepáticas.
● Huevos crudos: Como la carne cruda, el huevo crudo puede contener bacterias como la salmonella y la escherichia coli.
● Aguacate: El llamado «oro verde» es uno de los alimentos más nocivos para los perros. Debido a su alto contenido en persina, una sustancia que tiene efecto fungicida derivada de los ácidos grasos del fruto. Su ingesta puede ocasionarles vómitos y diarreas. En los casos más graves puede derivar en una pancreatitis.
El aguacate es altamente nocivo para los perros debido a su elevado contenido en persina, una toxina fungicida, un compuesto liposoluble similar a los ácidos grasos.
● Sal: Así como la sal no es saludable para los humanos, tampoco lo es para los perros. Un elevado consumo puede ocasionarles deshidratación, o agravar patologías cardíacas y renales.
● Cebolla y ajo: Ya sabemos que a nadie se le ocurriría darle a su perro una cebolla cruda. Pero sí, en cambio, restos de comida, como carne estofada o relleno de carne, donde hay cebolla. Junto con el ajo, la cebolla genera irritación en el aparato digestivo de los perros. Debido a su elevado contenido en alicina, una ingesta continuada de ajo o cebolla podría provocarles trastornos grastrointestinales y, en casos más graves, una anemia hemolítica.
● Frutos secos: No son nada recomendables. Una ingesta considerable de nueces, avellanas y almendras, debido a su alto contenido en grasas, puede provocar vómitos en el perro, e incluso enfermedades en su sistema digestivo.
Cuando queráis darle a vuestro perro comida casera, consultad a vuestro veterinario, él os aconsejara sobre los alimentos más recomendables según la edad y estado de salud de vuestro perro.
● Chocolate: Es sumamente dañino para los perros, ya que contiene una serie de sustancias alcaloides, llamadas metilxantinas, que son altamente tóxicas para su salud. Sabemos de un caso, que mientras sus amos estaban en el cine, el perro se subió a la encimera de la cocina y se zampó una tableta entera de chocolate. Cuando llegaron estaba muerto.
● Uvas: Completamente prohibido en la dieta canina, tanto frescas como secas (pasas). Las pepitas contienen cianuro, lo que resultan de elevada toxicidad para el animal. Y la carne del fruto es altamente perjudicial para los riñones, por lo que su ingesta de manera continuada podría provocar insuficiencia renal en el animal.
● Setas: Los animales no suelen comer setas, de modo que no hay que dárselas de ningún tipo, aunque las hayamos recogido nosotros en el bosque. Del mismo modo, habrá que prestar atención durante los paseos para que el perro no mordisquee ninguna en plena naturaleza, ya que podría resultar fatal para su salud.
● Azúcar y dulces: son alimentos prohibidos, ya que pueden causar obesidad y diabetes. Y a largo plazo pueden generar complicaciones como la pérdida de visión.
● Patatas: Las patatas crudas contienen solanina, una sustancia muy nociva para la salud del animal, que, sin embargo, se elimina al cocerlas o freírlas.
● Café: Ya sabemos que a nadie en su sano juicio se le ocurriría darle café a su perro, pero es preciso estar atento para que éste, sobre todo si es un cachorro, no coma los granos o los restos de café molido que puedan quedar a su alcance. Igual que el chocolate, el café contiene grandes cantidades de alcaloides que pueden dañar gravemente su salud.
● Coco: Es preciso saber que el coco, ya sea seco o fresco, así como su agua o el aceite, tiene un alto contenido en grasas de difícil digestión para los perros.
● Sushi: Uno podría preguntarse: ¿A quién se le podría ocurrir darle sushi a un perro? Aunque parezca increíble es más común de lo que se cree, y más de un perro ha acabado en la consulta de un veterinario por la ingesta de esta comida japonesa. Sobre todo los perros pequeños o falderos (Pomerania, bulldog francés, bichón maltés o chihuahua entre otros). Estos perros suelen estar en el regazo de sus amos, que, cuando comen sushi, les ofrecen algún que otro bocado. El arroz fermentado con vinagre, además del pescado crudo y el queso son alimentos muy nocivos para estos animales.
● Huesos: Pese a que a los perros les encantan, no es una buena idea darles huesos, sobre todo pequeños, ya que podría causarles problemas respiratorios y digestivos, y también intestinales, y si son de pollo, la perforación de estómago es un riesgo elevado que es preciso evitar.
● Espinas: El pescado es un buen alimento para el perro, siempre que no sea crudo, pero es preciso tener muchísimo cuidado con las espinas. Hay que dárselo troceado y sin espinas, para evitar daños mayores. Al vapor es la mejor opción.
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