El golpe de calor puede tener consecuencias desastrosas

Dejar un perro en el interior de un vehículo no es una buena idea, pero dejarlo en la época más calurosa del año con las puertas cerradas y las ventanillas subidas es una grave irresponsabilidad, y no debería hacerse bajo ningún concepto, porque, en pleno verano, la temperatura en el interior de un vehículo al sol puede alcanzar fácilmente los 50 ºC, lo que puede desencadenar que el perro sufra un golpe de calor que le ocasione la muerte.

Pese a las campañas y avisos, muchas personas siguen sin ser conscientes de lo peligroso que puede resultar dejar a su perro dentro del coche, incluso con las ventanillas bajadas. 

Y cada año, cuando llega el calor, nos encontramos con gente irresponsable que no tiene contemplaciones a la hora de dejar a su perro en el interior de un vehículo bajo estas condiciones. Hace poco, en Gandía, un matrimonio dejó a sus dos perros encerrados en el coche y se fueron a tomar unas cervezas. Cuando volvieron estaban muertos. Un bóxer de apenas dos años murió en Barakaldo a consecuencia de un golpe de calor después de que sus dueños lo dejaran durante horas en el coche mientras visitaban Ikea. Evitemos que sucedan cosas así.

Los perros son mucho más sensibles al calor que los humanos.

Propietario detenido por dejar encerrados a sus tres perros en el maletero de su coche

Hace un par de semanas, el día 18 de julio concretamente, en la calle Jovellanos, en Madrid, un hombre dejó a sus tres perros encerrados en el maletero de su coche y se fue al teatro. Eran las seis de la tarde, los animales soportaron una temperatura de 38 ºC. Los viandantes alertados por los ladridos de los animales avisaron a la policía. Los agentes se personaron en el lugar de los hechos y aguardaron a que el dueño volviera, pero como éste no regresaba rompieron los cristales de las ventanillas traseras para que los perros pudieran respirar. Y cuando repararon en que eso no bastaba, decidieron abrir el maletero para rescatar a los animales que ya presentaban síntomas de deshidratación.

No dejéis a vuestros animales en el interior del coche, al sol, ni siquiera con las ventanillas abiertas.

Cuando finalmente llegó el propietario de los perros alegó a la policía que había ido al teatro porque había conseguido «unas entradas muy buenas». El hombre fue detenido por un delito de maltrato animal y se le requisaron los perros que fueron tratados por el Servicio Veterinario de Urgencias del Ayuntamiento de Madrid.

¿Cómo actuar si vemos a un perro en el interior de un vehículo con síntomas de deshidratación?

La Guardia Civil señala que si vemos a un animal en el interior de un vehículo con las ventanillas cerradas y a una temperatura elevada es preciso llamar a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Y si se trata de una situación límite y observamos que el perro está desfalleciendo, después de llamar a la policía, es preciso romper el cristal del coche, porque el hecho de romperlo estará «totalmente justificado». Eso no quita, sin embargo, que el propietario pueda denunciarnos por un delito de daños a su vehículo y que tengamos que ir a juicio. Por esta razón, lo más conveniente es que gravemos todos los hechos para poder justificar nuestra actuación, porque, aunque hayamos salvado al perro, podemos ser nosotros quien denunciemos a ese propietario irresponsable y, con ello, demostrar que lo que hizo es un delito de maltrato animal. Tenerlo en cuenta, y no dudéis en salvar al animal.

Recomendaciones para evitar que vuestro perro sufra un golpe de calor

● Dejad siempre agua fresca al alcance de vuestro perro.

● Procurad que el animal esté en espacios ventilados y con sombra.

● Es recomendable que coma a primera o última hora del día, y evitad que lo haga en las horas de mucho calor.

● Del mismo modo, los paseos deben ser a primerísima hora de la mañana o cuando haya bajado el sol, y evitad siempre pasear a las horas de más calor del día. Tampoco debéis someter al perro a demasiados esfuerzos a pleno sol.

● Nunca dejad a vuestro perro en el interior de un coche con las ventanillas cerradas, ni siquiera abiertas si está a pleno sol o el vehículo está recalentado. Las consecuencias podrían ser desastrosas.

En definitiva, es preciso aplicar el sentido común y velar por vuestro perro. Los cachorros, perros ancianos, y los perros chatos presentan más riesgos de sufrir golpes de calor. ¡Nunca bajéis la guardia!

Música para elefantes

Elephants World es una organización sin ánimo de lucro que se dedica a recoger y cuidar elefantes maltratados, y vela para que tengan una buena calidad de vida. Se halla a las afueras de la ciudad de Kanchanaburi, en Tailandia.

En 1989 debido a la desforestación se produjeron numerosas inundaciones que causaron estragos en todo el país. Como resultado, el gobierno tailandés prohibió oficialmente la industria maderera. Eso fue una buena decisión desde el punto de vista ambiental, pero no tanto para los propietarios de los elefantes que trabajaban en esa actividad y que se encontraron, de la noche a la mañana, que debían mantener y dar cobijo a unos animales que ya no les daban servicio y necesitan comer una décima parte de su peso corporal.

Esa fue la principal razón para que, en 2008, el doctor Samart, veterinario, y su esposa Khun Fon, residentes en Kanchanaburi, fundaran Elephants World, a orillas del río Kwai. En un principio, se trataba de cuidar a los elefantes ancianos y maltratados. Para ello, comenzaron a buscar financiación, pero a medida que la organización iba siendo cada vez más conocida en todo el mundo, el ecoturismo se convirtió en una buena opción para obtener los ingresos que se requieren para cuidar la comunidad de elefantes que vive en el centro. Desde 2018, Elephants World es autosuficiente económicamente. Hoy en día alberga a más de treinta elefantes y cuenta con ciento treinta empleados.

Los elefantes de Elephants World viven en un lugar excepcional, a orillas del río Kwai, cerca de la ciudad de Kanchanaburi, en Tailandia.

En Tailandia, más de cuatro mil elefantes viven en cautividad. Nada más nacer son separados de sus madres y, desde entonces, soportan deplorables condiciones a lo largo de toda su vida. Son domesticados a la fuerza o vendidos a centros turísticos que se hacen llamar «santuarios» para atraer al turismo extranjero. Para entrenarlos y obedecer al mahout (adiestrador) suelen utilizar el llamado «gancho de toro», un utensilio que se emplea para pinchar zonas sensibles del cuerpo, o prácticas como el «aplastamiento» que supone sometimiento físico con cuerdas o cadenas, así como también restricciones de agua y comida. Con ello se pretende que el elefante se rinda ante el dominio humano y así pueda «interactuar» con los turistas que desean bañarse con ellos, darles de comer o verlos pintar cuadros que acaban comprando por cien dólares y colgándolos en el salón de su casa.

En Tailandia, hay más de doscientos parques de elefantes registrados, pero, según la organización World Animal Protection, tan sólo una decena «garantiza condiciones de vida satisfactorias». Por ello, es muy importante que los turistas sepan discernir entre estos lugares y visiten sólo aquellos que, como Elephant World protejan de verdad a estos animales.

La música reparadora de Paul Barton

El pianista británico Paul Barton ayuda con su música a los elefantes maltratados. Con su piano al aire libre y en medio de la naturaleza, Barton interpreta obras de Chopin, Schubert y Beethoven.

«La primera vez que toqué el piano en Elephants World, un elefante ciego llamado Pla Ra escuchó a Beethoven y dejó de comer; se detuvo y escuchó la música con la hierba en su boca. Así que, después de ese día, volví al centro, y ya no he dejado de tocar», explica Barton.

Según Barton, la música resulta reparador y relajante para estos animales. En Elephants World, este santuario de Kanchanaburi, los elefantes que disfrutan de la música del pianista británico suelen ser de edad avanzada, maltratados y abandonados, y, en algunos casos, están ciegos.

El músico Paul Barton toca el piano para los elefantes.

Barton lleva casi diez años haciéndoles la vida más llevadera a los elefantes, que en cuanto oyen su música se acercan presurosos a escucharla.

Paul Barton toca el piano para la elefante Norpor y su cría Norgel.
(©Paul Barton).

Un buen remedio para combatir el calor de tu perro

Ya sabemos que en verano debemos extremar las precauciones con nuestros perros para evitar que sufran un golpe de calor. Debemos procurar que a las horas de más calor estén siempre a la sombra y en un sitio aireado. Y siempre con un cuenco de agua al lado. El agua no debe faltar nunca. Un buen remedio que lo ayudará a mantenerse fresco es una alfombrilla refrigerante, una solución ideal para esta época del año.

La alfombrilla refrigerante es un buen remedio para combatir el calor de tu perro. Pruébala, tu perro te lo agradecerá.
Una alfombrilla refrigerante contribuirá a que las horas de mayor calor resulten más soportables para el perro.

La alfombrilla refrigerante está recubierta de poliéster, es antiséptica e inodora, y resistente al agua. No obstante, es preciso leer las especificaciones del fabricante para evitar roturas o desgarros. Su interior está compuesto de un gel —no tóxico ni para los humanos ni para los propios perros—, que reacciona al calor, reteniéndolo durante horas a cambio de liberar frío. Su efecto dura siete horas seguidas, y cuando deja de emitir frío no hace falta recargarla, ni meterla en la nevera ni conectarla a ningún dispositivo eléctrico. Cuando la alfombrilla deja de recibir calor, es decir, el del cuerpo del perro que yace sobre ella, el gel reacciona liberándolo y reduciendo su temperatura de un modo natural. Bastarán 15 minutos para que la alfombrilla refrigerante se recargue sola y esté lista para ser usada de nuevo. Hay que limpiarla a mano y evitar que el perro la muerda o arañe.

La alfombrilla refrigerante es un buen remedio para combatir el calor de tu perro. Pruébala, tu perro te lo agradecerá.
Los perros de hocico chato son más propensos a sufrir el calor, por lo que una alfombrilla refrigerante puede resultarles de gran alivio.

Está disponible en varios tamaños (M, L y XL). Se dobla y apenas ocupa lugar. Hay varios modelos en el mercado, y los precios varían según las marcas y los tamaños, desde 8 a 40 € , la oferta es amplia y variada. Pueden encontrarse con facilidad en las tiendas para perros, así como también en Amazon.

Hoy en día, los perros disponen cada vez más de todos los utensilios, jabones, cremas, limpiadores de patas habidos y por haber para sus cuidados; y la alfombrilla refrigerante en verano, sin duda, no podía faltar.

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Las mejores playas de España para ir con tu perro

Aquí tenéis las mejores playas de España para ir con tu perro. Cada verano hay unas cuantas más. ¡Fantástico!
Cada temporada de verano, dado el incremento de perros en nuestras ciudades, los municipios habilitan más playas para estos animales. En España hay cerca de noventa playas en la actualidad.  

¿Cuáles son las mejores playas de España para ir con tu perro? Cuando llega el verano, todos los que tenemos perros nos hacemos esta pregunta. Es evidente que, dada la demanda, cada vez hay más playas habilitadas para perros. Y muchas de ellas son estupendas. No es el caso, sin embargo, de la playa de Llevant en Barcelona, la única de la ciudad, de solo 1.200 m2, un espacio del todo insuficiente para una ciudad que cuenta con más de 180.00 perros censados, y cuyas colas para entrar en la playa fueron el año pasado de más de treinta minutos. De modo que deberemos apostar por otras playas, cuyos ayuntamientos lo han sabido hacer mucho mejor que el consistorio barcelonés. Y no sólo nos referimos a la cuestión del espacio, sino también de las restricciones horarias. A la de Barcelona solo puede accederse de 10.30 a 19.30 y solamente está disponible en la temporada de baño, mientras que en otras el horario es mucho más amplio y la temporada más larga, o ni siquiera eso, ya que se puede ir durante todo el año.  

Aquí tenéis las mejores playas de España para ir con tu perro. Cada verano hay unas cuantas más. ¡Fantástico!
La playa de Llevant, un área demasiado pequeña para una ciudad como Barcelona.

Es importante tener en cuenta que cada ayuntamiento implanta su normativa y sus propios calendarios, porque son precisamente los ayuntamientos los que tienen plenas competencias. Y también son las policías locales quienes denuncian las infracciones y tramitan las sanciones. Las multas por infringir la prohibición oscilan entre los 90 euros y los 1.500 en casos graves de reincidencia, pero raras veces se llega a sancionar al propietario del perro si éste no reincide.

Veamos a continuación cuáles son las mejores playas de España para ir con tu perro.

Mapa de Playas Caninas Oficiales Verano 2021

Veamos a continuación algunas de las playas mejor valoradas del litoral español.

Cataluña:

En Barcelona: Playa de Ponent en Mataró. La recién inaugurada playa para perros en Mataró. Tan sólo a cuarenta minutos de Barcelona en coche. Se trata de una playa limpia y de arena fina que supera con creces a la de la Ciudad Condal. Vale la pena desplazarse. Disponible a partir del 19 de julio.

Aquí tenéis las mejores playas de España para ir con tu perro. Cada verano hay unas cuantas más. ¡Fantástico!
La playa de Ponent en Mataró, inaugurada esta temporada 2021 y que estará disponible a partir del 19 de julio.

En Barcelona: Playa de Les Salines en Cubelles: Se encuentra ubicada junto a la central térmica, a medio camino entre Cubellas y Cunit. Ocupa 450 metros lineales, y su suelo es de roca y arena fina. Un lugar ideal para disfrutar de las aguas en compañía de tu perro.

Aquí tenéis las mejores playas de España para ir con tu perro. Cada verano hay unas cuantas más. ¡Fantástico!
Playa de Les Salinas en Cubellas (Barcelona).

En Gerona: Playa de la Rubina, en Castellò d´Empúries. De casi dos kilómetros de longitud, esta fue una de las primeras playas que se habilitaron para perros en España.

En Tarragona: Playa de la Bassa de l´Arena (Deltebre). Es ésta una de las playas más bonitas de litoral catalán. De arena fina y de casi tres kilómetros de extensión. Es conocida habitualmente por la playa de los perros de Riumar (Deltebre). Muy apreciada y valorada por los amantes de estos animales.

La playa salvaje de la Bassa de l´Arena, uno de los entornos naturales más bonitas del litoral catalán.

Comunidad Valenciana

En Valencia: Playa de La Torreta-Santa Elvira (El Puig). Situada junto al Barranc del Puig a 15 minutos en coche de la ciudad de Valencia. No es muy grande, pero sí tranquila. De arena y piedras y de cien metros de longitud y cincuenta de ancho.

Andalucía

En Huelva: Playa de Punta Umbría. Playa que se inauguró en 2020, un lugar tranquilo. No tiene restricciones horarias. Una buena opción para ir con tu perro.

Playa de Punta Umbría, en Huelva.

Cantabria

En Bezana: Playa del Arenal del Jortín. Se trata de una playa pequeña, pero bonita y tranquila. De apenas cien metros de longitud pero ubicada entre rocas y acantilados y rodeada de zonas verdes. Un paraje inigualable.

Playa del Arenal del Jortín en Bezana, Cantabria.

Asturias

En Castrillón: Playón de Bayas es un precioso espacio natural, cuya área habilitada para perros se halla en la parte más occidental, junto al Arenal de los Quebrantos en Soto del Barco.

Galicia

En A Coruña: Playa de la Magdalena en Cabanas. Solo abierta en la temporada de verano. El área para perros se halla en el extremo sur de la playa de la Magdalena. De arena fina y con una extensión de ciento cincuenta metros de longitud.

La playa de la Magdalena en Cabanas, A Coruña.

Baleares

En Mallorca: Playa de Na Patana en Santa Margarida, junto al pinar des Revellar. Una playa preciosa en un entorno natural espectacular. Un lugar idílico y poco frecuentado para ir con tu perro. Está considera una de las mejores playas de España para ir con tu perro.

La maravillosa playa de Na Patana en Santa Margarida, en Mallorca.

Canarias

La Palma: Playa de los Guirres de Tazacorte. De aproximadamente medio kilómetro de longitud es conocida también como la playa el Volcán, quizá porque está llena de cantos rodados.

Como hemos dicho, cada año, a las mejores playas de España se incorporan otras nuevas, lo que no deja de ser un motivo para enorgullecerse. Véase https://togetherdogs.com/playa-para-perros/

Amos incívicos

Muchos somos los que recogemos las heces de nuestros perros, pero siempre hay algunos que son incívicos y no lo hacen. Intolerable.

No hay perros incívicos sino amos incívicos, que lamentablemente todavía son legión en nuestras ciudades. Es intolerable que algunos no recojan las heces de su propio animal, y los que sí lo hacemos tengamos que lidiar, en más de una ocasión, con comentarios reprobatorios o increpaciones por parte de ciudadanos enojados a los que sin duda no les falta razón.

Y no solo las heces, el incivismo siempre va más allá, también los orines en las aceras, sobre los que deberían arrojar agua —pocos he visto yo que hagan eso en mi ciudad—, y tantas otras cosas, como que los perros jueguen en los parterres de flores recién plantadas ante la mirada embobada de sus amos. Igual que esos padres que se creen que su hijo, por ser su hijo, tiene derecho a hacer lo que le viene en gana, algo bastante común en los niños de hoy en día. Y si osas advertirles, no importa si con tacto o cortesía, te responden con cara de perplejidad: «pero si no hacen daño a nadie, solo juegan». Eso en el mejor de los casos. Igual, pues, sucede con algunos dueños de perros.

Muchos somos los que recogemos las heces de nuestros perros, pero siempre hay algunos que son incívicos y no lo hacen. Intolerable.
Recoger las heces de tu propio perro es un ejemplo de civismo.

Por fortuna la mayoría de los propietarios de perros son cívicos y, en muchas ocasiones, más cívicos que muchos que no los tienen. Lo que sucede es que basta con que unos pocos no lo sean para que el problema se agrande y acabe tomando dimensiones bíblicas. De modo que, desde aquí, incitamos una vez más a no bajar la guardia, a no cometer descuidos, a estar pendiente de vuestro perro en todo momento. En la mayoría de las ciudades españolas las sanciones por no recoger los excrementos son leves, salvo en Madrid, que la multa puede oscilar entre 700 y 1.500 euros. Naturalmente, no hay un agente en cada esquina para sancionar al infractor, por eso es tan importante reivindicar el civismo, porque por unos pocos pagamos todos.

Lidl lanza un juego de estrategia para perros

La cadena alemana de supermercados Lidl acaba de sacar al mercado un juego de estrategia para perros. Bajo la marca Jollypaw, se trata de un juego muy original y estimulante para perros medianos y pequeños. El animal obtiene su recompensa mediante el uso de diversas técnicas y de su agilidad para descubrirla. Sin duda una buena diversión para mantenerlos entretenidos.

Hay dos modelos: el cuadrado (16,5 x 16,5 x 7 cm), y el redondo (24 x 24 x 7 cm). Ambos tienen una base de plástico antideslizante y el peso es de 408 (cuadrado) y 529 gramos (redondo). Podéis comprarlo online en www.lidl.es por el módico precio de 6,99 €, ¡ah y tiene dos años de garantía!

Algunos Paradores Nacionales ya admiten perros

Parador de Cangas de Onís, en Asturias.

En los Paradores Nacionales no se admitían perros, y así ha sido durante décadas; de hecho, desde que éstos existen, sin salvedad ninguna, ni siquiera en los que estaban ubicados en plena naturaleza, ni siquiera en esos se admitían animales.  Todo el mundo sabía eso.

Por ello, ahora, cuando anuncian, entusiastas, en su web que son Pet-Friendly, no podemos evitar sonreír por lo bajo, tan reacios como han sido siempre a la admisión de animales de compañía en sus establecimientos. En España hay noventa y siete Paradores, pero solo en treinta y uno los perros son bienvenidos; y pese a que esta iniciativa ni siquiera alcanza el cincuenta por ciento, creo que debemos celebrarla, porque es un paso importante, un paso de gigante en realidad. 

Paradores donde los perros son bienvenidos

Paradores en la montaña: Artiés (Lérida), Bielsa (Huesca), Cangas de Onís (Asturias), Cazorla (Jaén), Cervera de Pisuerga (Palencia), Cruz de Tejeda (Las Palmas), Fuente Dé (Cantabria), Gredos (Ávila), La Gomera (Santa Cruz de Tenerife), Las Cañadas del Teide (Santa Cruz de Tenerife), Vic-Sau (Barcelona) y Villafranca del Bierzo (León).

Parador de Bielsa, al pie del Monte Perdido, en Huesca.

Paradores cerca del mar: Benicarló (Castellón), El Hierro (Santa Cruz de Tenerife), El Saler (Valencia), La Palma (Santa Cruz de Tenerife), Limpias (Cantabria), Málaga Golf (Málaga) y Ribadeo (Lugo).

Paradores con historia: Ciudad Rodrigo (Salamanca), Guadalupe y Jarandilla de la Vera (Cáceres), Verín (Ourense) y Zafra (Badajoz).

Paradores en ciudad: Albacete (Albacete), Benavente (Zamora), Ceuta (Ceuta), Manzanares (Ciudad Real), Melilla (Melilla), Tordesillas (Valladolid) y Tui (Pontevedra).

Parador de Jarandilla de la Vera, en Cáceres.

Si consultáis la web de Paradores https://mobi.parador.es, veréis que aquellos que admiten perros llevan el distintivo de Pet-Friendly. 

Condiciones que es preciso tener en cuenta

El propietario del perro deberá pagar un suplemento por perro y día de 15 euros.

Sólo se permite un perro por habitación.

No se permite el acceso de perros de raza peligrosa o potencialmente peligrosa. 

El propietario deberá acreditar la cartilla sanitaria con sus vacunaciones en regla. Los propietarios de perros extranjeros deberán presentar el Pasaporte Europeo de Animales de Compañía.

En el interior de las instalaciones, el propietario deberá llevar el perro atado, en brazos, o en transportín. 

Un perro aguarda a que su amo enfermo salga del hospital

Sucedió en Trebisonda, la ciudad turca ubicada en la costa sureste del mar Negro, a los pies de los Alpes Pónticos. El 14 de enero de este año 2021, Cemal Şentürk fue trasladado al hospital, en el que fue ingresado de urgencia. Su perro, Boncuk, al percatarse de que se llevaban a su amo en ambulancia, corrió tras ella hasta las puertas del propio hospital, donde decidió aguardar allí a que saliera su dueño.

El personal sanitario enseguida reparó en su presencia y se dio cuenta de lo que realmente estaba ocurriendo. «Venía por aquí todos los días, alrededor de las 9 de la mañana, esperaba hasta la noche y luego se iba. Nunca entró, sino que esperaba a su dueño afuera», declaró el guarda de seguridad del hospital al periódico Hurriyet Daily News.   

Boncuk esperando pacientemente a su dueño a la entrada del hospital, en Trebisonda, Turquía.

Aynur Egeli, la hija de Cemal Sentürk, cuenta que todas las veces que se llevó a Boncuk a casa, él siempre encontraba el modo de escaparse y regresar al hospital, donde aguardaba pacientemente en la puerta a que su dueño saliera por ella. Cuando, después de nueve días, el hombre fue dado de alta y salió en silla de ruedas al exterior, la alegría del perro y el amo es indescriptible. «A veces abría la ventana y lo llamaba por su nombre», declaró Sentürk.

En este vídeo, que se ha hecho viral, os mostramos el reencuentro de Boncuk con su dueño.

©THE TELEGRAPH

Una mala pasada del destino

Parece un cuento de la propia Patricia Highsmith, sin embargo, por increíble que resulte, se trata de una historia real. Sucedió el año pasado en Puno, Perú. Rosalía Checalia, una mujer de cincuenta y un años, cansada de los ladridos de los perros callejeros de su barrio, decidió comprar unas pastillas de veneno para matarlos y así poder liberarse de ellos.

Puno es una de las poblaciones donde hay más perros. Se estima que más de seis mil perros vagan día y noche por sus calles en busca de comida.

Sin embargo, el destino le jugó una mala pasada. La mujer, en lugar de ingerir las píldoras que le había recetado el médico para la tos ingirió por error las pastillas de veneno; de hecho, ambas eran muy parecidas, y se prestaban a confusión. Al poco tiempo, la mujer comenzó a sentirse muy mal y acabó por sufrir convulsiones. Sus familiares la trasladaron de inmediato al hospital Manuel Núñez Butrón, en el distrito de Platería, donde murió al poco rato de haber ingresado. La autopsia confirmó que la mujer había ingerido veneno. ¡Vaya suerte, la suya!, ¡qué mala pasada le jugó el destino! Con los perros no se juega.

Los perros de Sigmund Freud

Los perros de Sigmund Freud llegaron tarde a su vida, pero luego no pudo vivir sin su compañía. Sentía debilidad por los chow chow.
Los perros de Sigmund Freud llegaron tarde a su vida, pero luego el padre del psicoanálisis no podía vivir sin su compañía.

A Sigmund Freud, el padre del psicoanálisis y una de las figuras más influyentes del pasado siglo XX, no le interesaron los perros hasta su senectud. Si bien fue él quien, en 1925, le regaló un pastor alemán, Wolf, a su hija Anna para que la protegiera durante sus paseos nocturnos, siempre se había jactado de ser poco amigo de los animales, aunque cuentan algunos biógrafos que, en verdad, lo hizo para fastidiar a su esposa Martha que detestaba a los perros.

Con los setenta años ya cumplidos, fue entonces su hija Anna quien le regaló a su padre una cachorra chow chow, llamada Lün. Freud se entusiasmó con esta raza originaria de China, una de las más antiguas, donde probablemente fue introducida por los tártaros unos mil años antes de Cristo. Lün no tardó en cautivar a Freud. Sin embargo, quiso el destino que esta perra tuviera una vida muy corta. De vacaciones en su casa de campo, en la Alta Baviera, Eva Rosenfeld, una amiga de la familia que debía regresar a Viena, los convenció de que lo mejor para Lün, que estaba a punto de tener el celo, sería que pasara ese periodo en la ciudad, donde estaría más tranquila. No obstante, el día de su partida, en la estación de tren, la perrita se perdió entre la multitud. La buscaron en vano. Cuatro días más tarde, su cuerpo sin vida apareció tendido en las vías del tren. Anna, la hija de Freud, consciente de la tristeza que la muerte de Lün había provocado en su padre, le regaló otra perra chow chow, a la que Freud llamó Jofie.

Jofie, la perra preferida de Freud

Jofie se convirtió enseguida en la perra preferida de Freud. No se separaba de él ni un momento, incluso asistía a las sesiones psicoanalíticas, y Freud —tal como reconocería más tarde— necesitaba de su compañía para hacer el diagnóstico del estado mental de sus pacientes. Si Jofie se sentaba junto al paciente era un indicador de que éste estaba relajado; sin embargo, cuando se alejaba significaba que el paciente estaba nervioso o angustiado. Y no sólo eso, si Jofie, tras olisquear al paciente, se escondía gruñendo bajo el escritorio de su amo, Freud ya sabía de antemano parte del diagnóstico. «La gente que le cae mal a Jofie es porque no es trigo limpio», solía decir el psicoanalista.

Freud descubrió que sus pacientes estaban más relajados y receptivos cuando estaba el perro en la consulta.

Como afirmó más tarde su hijo Martin, Jofie se convirtió en su asistenta. Cuando Jofie bostezaba y se levantaba era señal de que habían transcurrido ya los 45 minutos de la sesión; Freud ni siquiera tenía necesidad de mirar el reloj.

Los perros de Sigmund Freud llegaron tarde a su vida, pero luego no pudo vivir sin su compañía. Sentía debilidad por los chow chow.
 Freud en compañía de Jofie, su chow chow, en su estudio vienés. (Universidad de Yale).

Freud amaba profundamente a Jofie. En 1930 escribió a su amiga y ex alumna Lou Andreas-Salomé, otra entusiasta de los perros: «Jofie es una criatura fascinante, interesantísima, incluso en lo que tiene de femenino; un ser indómito, instintivo, cariñoso, inteligente y no tan dependiente como pueden serlo otros perros. Siente uno un gran respeto ante esas almas animales.» Jofie murió de un infarto en 1937. Tenía siete años. Y fue un duro golpe para Freud.

Los perros de Sigmund Freud llegaron tarde a su vida, pero luego no pudo vivir sin su compañía. Sentía debilidad por los chow chow.
Jofie nunca se separaba de Freud. (Universidad de Yale).

Lün Yu

Después de la muerte de Jofie no tardó en llegar otra cachorra chow chow, a la que llamaron Lün Yu en honor a la primera perrita. En 1938, tras la anexión de Austria por parte de la Alemania nazi, Freud, por su condición de judío y por ser el fundador del psicoanálisis, estaba considerado un enemigo declarado del Tercer Reich. Gracias a la intervención de Marie Bonaparte y de su colega, el neurólogo Ernest Jones, la familia consiguió salir de Alemania y establecerse en Londres.

En Inglaterra, los perros que llegaban procedentes de otros países debían pasar una cuarentena, tal como sigue sucediendo en la actualidad. En aquel entonces, la cuarentena era de seis meses. Freud visitaba a Lün Yu a menudo, pero las visitas eran siempre cortas, lo que apenaba profundamente al psicoanalista, que estaba ya muy enfermo. Padecía cáncer de boca y la enfermedad estaba en un estado bastante avanzado. No vivió mucho tiempo más, murió en septiembre de 1939 a los ochenta y tres años. 

Los perros de Sigmund Freud fueron un incentivo diario para el padre del psicoanálisis.

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