Si algo sé de Mercedes Milá es que es una persona comprometida con el bienestar animal. Basta ver su programa de Scott y Milá en Movistar para darse cuenta de ello. Sin embargo, sus episodios no serían lo mismo sin la presencia de Scott, porque Scott es el perro de Mercedes, un schnauzer pequeño, educado y sabio, que la acompaña a todas partes y que, a estas alturas, es tan o más famoso que ella. Mercedes y Scott son inseparables, casi podría decirse que uno no es del todo sin el otro. Por eso, en Togetherdogs, creímos que ese vínculo merecía una entrevista, y desde aquí agradecemos a Mercedes que se prestara a ella.
En más de una ocasión has explicado cómo llegó Scott a tu vida. Era el perro de tu madre. En realidad, Scott llegó tarde y a pesar tuyo, porque tú no fuiste a buscar un perro ni estaba en ti la intención de tener uno. ¿No es así? No fue una elección, sino que las circunstancias te llevaron a ello. Por lo tanto, Scott tuvo que seducirte. Dime, ¿qué te cautivó de él?
Lo que dices es exacto. Incluso se me hizo cuesta arriba la obligación de sacarlo a pasear todos los días y pensé: «no aguantaré». Pero Scott empezó a provocarme curiosidad casi desde el primer día. Siempre hacía su primer pipí en el mismo árbol y la caca cuatro o cinco pinos más arriba. Observé que siempre repetía los mismos árboles, y me interesó. Eso hizo que los paseos ya no fueran aburridos. Y ni te cuento cuando intervenían otros perros. Para mí todo ese lenguaje era nuevo y lo fui aprendiendo día a día mientras mi madre se iba apagando.
Scott y tú lleváis unos años juntos, me gustaría saber en qué ha cambiado tu vida desde que tienes perro. ¿Ahora eres capaz de imaginarte esa vida tuya sin un perro a tu lado?
No quiero imaginar mi vida sin Scott, me hace demasiado feliz. Tengo que organizarme un poco para hacer que encaje en una vida bastante agitada, pero acabo consiguiéndolo. Tengo la suerte de que es un perro muy tranquilo y la gente se queda encantada con él.
Tener un perro implica renuncias, ¿a qué has renunciado?, si es que lo has hecho.
De momento, no he tenido que renunciar a nada. No olvides que Scott es una estrella de la tele y estar a su lado es un privilegio.
Y también ataduras, ¿las sientes esas ataduras?
Sí, pero ya sabemos que sarna con gusto no pica.
Sabemos que no todos los que tienen perro se merecen tenerlo, pero los que tenemos perro no solemos empatizar con quienes no les gustan, bien porque les molesta su presencia o porque corretean en los parques públicos o hacen sus necesidades en plena calle; aunque por supuesto las recojamos. ¿Cómo reaccionas tú? ¿Has vivido episodios de ese tipo o altercados a causa de Scott?
Scott es un schnauzer pequeño. Es un perro tranquilo, que casi no ladra y que, aunque parezca mentira, hace sus necesidades en un rincón, allá donde menos moleste. No he tenido ningún altercado como el que tú explicas, debe de ser muy desagradable. Pero tampoco antes de tener a Scott me molestaron los perros.
¿Crees que la compañía de un perro nos mejora como seres humanos? ¿En qué te ha mejorado Scott a ti?
No me atrevo a decir de mí misma que Scott me ha mejorado; eso es mejor que lo digan los demás. Pero, si te soy muy sincera, creo que él me ha enseñado a ser paciente, a esperar. Yo soy impaciente, no nerviosa, impaciente, que es muy distinto. Un perro tiene toneladas de paciencia. Me enternece profundamente hasta qué punto son capaces de esperar.
Se dice que con el tiempo de convivencia se produce una simbiosis entre el perro y el dueño. Parece que tú estás muy unida a Scott y que esta simbiosis es evidente. ¿Crees que en estos casos en que el contacto es tan estrecho, el perro se humaniza? ¿Qué tiene de ti Scott?
El veterinario me ha dicho que Scott tiene alto el colesterol; en eso nos parecemos. Mi perro es muy independiente y anárquico (me ha dicho una cuidadora). ¡¡¡Ha salido a mí!!!
Barcelona es una ciudad «enemiga» de los perros. Las políticas de bienestar animal son un desastre desde que la señora Ada Colau y sus acólitos están en el Ayuntamiento. Las de Madrid parecen que están algo mejor, si bien nada que ver con las grandes ciudades europeas. Si de ti dependiera, ¿qué mejoras emprenderías?
No vivo mucho en Barcelona. En Esplugas, nuestra alcaldesa, Pilar Díaz, no pone las trabas que me cuentan de Ada Colau. Es curioso, porque todo cambiaría si Colau tuviera un perro.
El escritor Arturo Pérez Reverte, ha dicho en su cuenta de Twitter: «Los perros son una lealtad en busca de una causa. Es el ser humano quien los hace buenos o malos. No hay perros malos sin dueños malos.» ¿Qué opinas?
La lealtad está en sus genes.
España es un país de maltrato animal. Basta recorrer los campos de Castilla, que tanto inmortalizó Machado, tras la temporada de caza para contemplar un espectáculo dantesco: los galgos colgados de los árboles o arrojados a los pozos. O tantas otras maldades que los perros padecen, como robos para peleas que algunos desalmados organizan para lucrarse, o torturas y muerte, y cuyas penas, por delitos de esa envergadura, son irrisorias, máximo un año de cárcel que los culpables ni siquiera cumplen. ¿No crees que deberían endurecerse las penas para quienes abandonan, maltratan y matan animales?
Sí, lo creo firmemente. Tengo registradas en mi mente imágenes de malos tratos a animales y no entiendo que sus autores no sufran castigo por ello. Para mí, Ismael y Coque, del Santuario Gaia (www.fundacionsatuariogaia.org), son el mejor ejemplo de cómo dar dignidad a animales maltratados. Lo podéis ver en Instagram.
Suscríbete a nuestra newsletter, es gratuita.