La Fundación Affinity y el Hospital Universitari Sagrat Cor de Barcelona impulsan un programa de terapia con perros.
La Fundación Affinity y el Hospital Universitari Sagrat Cor (HUSC) de Barcelona han llevado a cabo un programa de terapia con perros para fortalecer la recuperación tanto física como anímica de los pacientes que han estado ingresados en la UCI o largo tiempo hospitalizados. Con el nombre «Juntos +Fuertes», el programa trabaja con aquellos pacientes frágiles que padecen problemas respiratorios, deficiencias de movilidad o un estado físico muy debilitado debido a su larga hospitalización y que, por lo tanto, precisan sesiones de rehabilitación, fisioterapia y logopedia en las cuales se incluye la interacción entre los pacientes y los perros.
«Juntos +Fuertes» es un programa pionero en nuestro país, que requiere una estrecha coordinación entre los profesionales sanitarios y el equipo terapéutico de la Fundación Affinity para poder llevarlo correctamente a cabo.
«El perro trabaja como elemento motivador, no sólo a nivel físico sino también cognitivo, ya que el contacto del paciente con el animal ayuda a reducir la ansiedad y mejora su estado emocional», señalan miembros de la Fundación Affinity.
Montse Cantero, responsable de la Unidad de Fragilidad del Hospital Universitari Sagrat Cor, explica que la finalidad de este programa es que los pacientes vuelvan a casa con la autonomía que tenían antes de ingresar. «La fragilidad que han adquirido al haber estado hospitalizados, la afectación psicológica derivada del aislamiento y la incertidumbre que han vivido les deja vulnerables. La interacción con perros de terapia aporta beneficios fisiológicos, motrices, cognitivos y emocionales que son fundamentales en su recuperación», señala.
Los beneficios en los pacientes de trabajar con perros son múltiples aseguran los profesionales sanitarios: fisiológicos, como la relajación y la disminución de la presión arterial; motrices, como la mejora de la movilidad; cognitivos, porque favorecen todos los procesos de aprendizaje, la atención y la concentración; emocionales, porque mejoran la expresión verbal y no verbal, disminuyen los niveles de ansiedad y aumentan la autoestima; y, por último, beneficios de carácter social, porque mejoran la comunicación, la capacidad de escuchar al otro y de trabajar en equipo.
«El animal se convierte en el centro de la acción. Sólo así podemos incidir en las necesidades de estos pacientes y crear un espacio seguro para trabajar las emociones que surgen durante el proceso de recuperación», explica Maribel Vila, responsable de terapias de la Fundación Affinity.
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