Como era de prever, los perros de caza se quedan fuera de la ley de bienestar animal. De nada ha servido que en las principales ciudades de España la sociedad civil saliera a la calle —con el lema: «Mismos perros, misma ley»—, para manifestarse por no incluir a los perros de caza en ella. ¡Vaya desastre! Resulta inconcebible que un partido como el PSOE —que en un principio debería estar más sensibilizado que otros con el bienestar animal—, mantenga la enmienda que excluye a los perros de caza; resulta paradójico, porque representan la mayor parte del maltrato animal de este país.
Esta ley creará una Estadística Nacional de Bienestar Animal para contar con datos oficiales de abandonos, adopciones y maltrato.
Según el PSOE, los perros de caza, las rehalas y los animales auxiliares de caza «se regulan y quedan protegidos por la normativa vigente europea, estatal y autonómica correspondientes y que les sea de aplicación al margen de esta ley». Los socialistas se han mantenido muy firmes, pese a la presión que han recibido por parte de Unidas Podemos para cambiar la enmienda. Ione Belarra, ministra de Asuntos Sociales de Unidas Podemos, antes de darlo todo por perdido, ha propuesto al gobierno una fórmula parecida a la que se aprobó en Castilla la Mancha impulsada por el socialista Emiliano García-Page, que protege a todos los animales de caza, salvo cuando participan en actividades cinegéticas. Con esta fórmula, los perros de caza y las aves de cetrería quedarían amparados por dicha ley, con el fin de evitar el abandono, el maltrato o la muerte cuando no estén en activo. Es una buena opción, sin duda mejor que nada.
La ley de bienestar animal ha sido aprobada en el Congreso de los diputados con 174 votos a favor (PSOE, UP, ERC, EH-Bildu y CUP) y 172 en contra (PP, Vox, Cs, PNV, PdeCat, Junts per Cat, Más País-Verdes Equo, UPN, Foro Asturias y PRC) y con algunas excepciones. Ahora tiene que aprobarla el Senado antes de entrar en vigor.
Veamos, ahora, cuáles son las cláusulas principales de esta nueva ley:
● A partir de ahora si alguien quiere tener un perro deberá hacer un cursillo obligatorio. Y los que ya tienen uno tendrán un plazo de dos años para realizarlo. El cursillo se hará online y será gratuito.
● Se agravan las penas y sanciones, que van de 500 a 200.000 mil euros.
● Esterilización de todos los perros para evitar la cría descontrolada y el abandono.
● Identificación de todos los animales de compañía.
● Regulación de la cría de animales: solo podrá ser ejercida por criadores registrados y profesionales.
● Sacrificio cero.
● Vacunación.
● Prohibición de la comercialización de perros gatos y hurones en tiendas de animales.
● El Ministerio de Derechos Sociales prohibirá el uso de animales salvajes en espectáculos públicos como los circos. Y los delfinarios y zoológicos se convertirán en centros de recuperación animal.
● Los perros no podrán quedarse solo en casa más de 24 horas. Y ese tiempo se extiende a tres días en el caso de los gatos, hamsters o pájaros, de lo contrario, la sanción podría alcanzar los 10.000 euros.
● Los animales no podrán vivir en balcones, terrazas o sótanos. Y no podrán dejarse solos en un vehículo.
Esta ley tiene muchas cosas buenas y hemos avanzado, sin duda, por lo que respecta a los derechos de los animales, pero que los perros de caza se queden fuera de la nueva ley es un contrasentido, algo de los más incongruente, porque precisamente son los perros peor maltratados de nuestro país. Una vergüenza.
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