
Estábamos todos muy contentos, desde el día que el PSOE decidió hacer una nueva propuesta de ley de protección animal para acabar con el abandono y el maltrato. Todos muy contentos, pero lamentablemente, la alegría nos duró poco, porque el anteproyecto de ley se vio pronto rebajado por una enmienda que el propio PSOE presentó en el Congreso el pasado mes de agosto en la que los perros de caza quedaban excluidos de esta ley; y junto con ellos también los toros, los animales de producción y los que se utilizan para la experimentación e investigación, dado que estos se rigen por leyes específicas. Y si seguimos, también las aves de cetrería y el horrible tiro al pichón. Y sin embargo, el que tiene un hámster o una tortuga deberá deshacerse de él por su carácter invasor y constituir una amenaza para la fauna autóctona. ¿Pueden creérselo?

Esto ha generado una gran polémica en la sociedad civil, cada vez más concienciada de que los animales deben tener unos derechos que los amparen. De hecho, según una encuesta realizada por la empresa Ipso, siete de cada diez españoles están en contra de que se usen animales para cazar. Se prevé que la nueva ley entre en vigor en 2023, seis meses después de su aprobación en el Congreso.
La sociedad civil cada vez está más concienciada de que los animales deben tener unos derechos que los amparen.
Una enmienda vergonzosa
Según la enmienda del PSOE: «los perros de caza, rehalas y animales auxiliares de caza contarán con una legislación propia según lo establecido en la Estrategia Nacional de Gestión Cinegética». Es una evidencia, y todo el mundo sabe que los perros de caza son los más maltratados en nuestro país. Basta echar el ojo a los galgos, que tras la temporada de caza, hacen atrocidades con ellos.

Eso lo hacen los cazadores, señores. No decimos todos lo cazadores, pero sí un gran número de ellos. Debería ser el sector más regulado, más vigilado y más multado, porque llevan un historial de crueldad y maltrato a sus espaldas sin igual. Aquí las protectoras tienen mucho que decir, porque no paran de llegarles perros maltratados, amputados, heridos, enfermos, y aterrorizados. Sin una ley que los proteja están condenados a seguir viviendo en el horror.

«Mismos perros, misma ley»
Bajo el lema «Mismos perros, misma ley», se han organizado diversas manifestaciones en distintas ciudades de España para que el PSOE rectifique y retire dicha enmienda, cosa que parece que no va a suceder, porque el Partido Socialista pretende que la ley se aplique sólo a los animales de compañía, es decir, aquellos que viven en un hogar y conviven con sus propietarios, alegando que los perros de caza ya tienen una ley específica (Ley 32/2007).
Instituciones, protectoras, colectivos animalistas, gente de diversos ámbitos de la sociedad, se han sumado a esa campaña: «Mismos perros, misma ley», pero el PSOE se muestra del todo indiferente a las numerosas protestas sociales que se están llevando a cabo.

La fuerza que tiene el lobby de la caza, me recuerda a la que tiene el de las armas en Estados Unidos, porque no hay otra explicación. Nuestro país está a la cola en cuestión de protección animal con respecto a otros países europeos. Qué vergüenza. ¡Ah!, en el caso de que no retire la enmienda, el PSOE estará «incumpliendo» el programa de Gobierno de coalición formado con Unidas Podemos. ¡Que lo sepáis!