Asombroso. Empeñados en menospreciar la inteligencia de tantos animales, la lección que contiene este vídeo es monumental. Observar la extraordinaria habilidad mental de este chimpancé al realizar una prueba que evalúa una función considerada humana por excelencia, como es la llamada memoria de trabajo, al menos debería insuflarnos cierta dosis de humildad.
Del 1 al 9. Unos segundos de atención para visualizar los números en la pantalla antes de que desaparezcan. El dedo del chimpancé no duda; ágil y decidido, orgulloso de su destreza. Detrás de esta imagen hay años de entrenamiento por parte de primatólogos estudiosos de las funciones cognitivas de nuestros parientes animales más cercanos. Sin embargo, ello no desmerece el resultado, sino que añade capacidad de aprendizaje al listado de facultades mentales incluidas en semejante rendimiento: atención y concentración, memoria visual y de trabajo. Funciones todas ellas atribuidas a la corteza cerebral y, en concreto, al lóbulo frontal o parte más evolucionada de nuestro cerebro. Y debemos recordar que la gran mayoría de mamíferos tiene corteza cerebral; en menor medida, pero disponen de esta sustancia gris en la superficie o córtex. Y, el chimpancé nos sorprende con esta superioridad respecto a la llamada memoria de trabajo; función atribuida a la parte más misteriosa de nuestro cerebro: el área prefrontal, el lugar donde, todo apunta, se genera la conciencia de uno mismo. Asombroso. Seres inteligentes. Pocas dudas al respecto después de haber visto este vídeo.
«El chimpancé tiene mucho que enseñarnos acerca de la mente humana», destaca Tetsuro Matsuzawa.
«La gente piensa que somos las criaturas más inteligentes del planeta, pero yo digo que no. Los chimpancés son mejores capturando los números del 1 al 9. Esto es una obviedad. Muchos han intentado replicarlo y ningún humano puede competir con los chimpancés jóvenes», afirma el primatólogo japonés.
Suscríbete a nuestra newsletter, es gratuita.