Un perro espera el regreso de su dueño fallecido: «Vivía con un pescador y acude a diario a ver el mar»
marzo, 2022 - Togetherdogs
Vaguito es un perro que acude a diario a la playa y espera el regreso de su dueño, un pescador que murió en el mar, en Punta Negra, en Perú.
Vaguito, el perro que espera a que su dueño fallecido vuelve del mar.

Se trata de una historia conmovedora y una muestra más de hasta qué punto los perros son leales. En eso nadie los gana. Sucedió en la costa de Punta Negra, en Lima, Perú. Un pescador tenía un perro y murió en el mar. El perro se llama Vaguito y, desde que murió su dueño hace ya un tiempo, el animal no ha dejado de acudir a diario a la playa para mirar el mar. Todos los días, Vaguito espera el regreso de su dueño fallecido.

Un día, Jolie Mejía, una mujer que paseaba por la playa, se topó con el perro. Estaba solo pero no parecía un perro abandonado, su aspecto era cuidado y llevaba collar, de modo que pensó que alguien aparecería enseguida para recogerlo.  El perro se dejó acariciar por Jolie, mientras de vez en cuando miraba el mar. Sin embargo, pasó el tiempo y nadie acudió a recogerlo. La mujer, preocupada, le preguntó a alguien que pasaba por allí si sabía de quién era aquel perro, y así fue como Jolie se enteró de su historia. «Vaguito vivía con un pescador, que falleció en el mar hace tiempo. Y, desde entonces, el perro viene todos los días hasta acá y mira el mar y espera su regreso», declaró más tarde Jolie Mejía al periódico La Nación

Vaguito es un perro que acude a diario a la playa y espera el regreso de su dueño, un pescador que murió en el mar, en Punta Negra, en Perú.
Vaguito echado en la arena, espera el regreso de su dueño fallecido (Twitter).

Tras la muerte del pescador, Vaguito fue recogido por una mujer que vive cerca de la playa, por eso se acerca diariamente hasta aquí y se sienta en la orilla y mira el horizonte. Es un perro muy popular y muy querido en la zona. Realmente emotivo: Todos los días Vaguito espera el regreso de su amigo que nunca volverá a casa.

Más de un perro ha esperado en vano el regreso de su amo después de haber fallecido éste. Otra historia conmovedora es la de Bobby, el perro de John Grey, un vigilante nocturno que murió en 1858 y fue enterrado en el cementerio de Greyfriars, en Edimburgo. Un ejemplo de lealtad.

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