Gila

La mariposa monarca en peligro de extinción

La mariposa monarca está en peligro de extinción, debido a los pesticidas, la tala indiscriminada..., un desastre natural sin precedentes.
La mariposa monarca apenas alcanza un gramo de peso.

Es una realidad: desde hace ya algún tiempo no vemos mariposas en nuestros campos y nuestros bosques; o al menos no vemos tantas como antes. Según algunos investigadores, en los últimos cuarenta años la mitad de las mariposas que habitan en Europa se han extinguido. El cambio climático, el uso de hierbicídas y sustancias químicas, la pérdida de sus hábitats, con las talas clandestinas, han provocado este desastre. Como señala Fernando Jubete, uno de los naturalistas más destacados de España y responsable de la Fundación Global Nature en Palencia: «Esto está ocurriendo con todas las especies de invertebrados y las consecuencias estamos empezando a verlas. Hay auténticos problemas de polinización. En zonas donde se producen alimentos en invernaderos tienen que llevar insectos polinizadores porque si no la producción agrícola no tiene ningún futuro. Además, esto lleva aparejado una pérdida de biodiversidad enorme de otras especies que se alimentan de invertebrados».

La mariposa monarca está en peligro de extinción, debido a los pesticidas, la tala indiscriminada..., un desastre natural sin precedentes.
En la época de reproducción, la mariposa monarca colorea los árboles de su color naranja. Es un espectáculo.

La mariposa monarca (Danaus plexippus) es de las especies que, desde la década de 1980, ha visto más mermada su población, en torno a un 80 por ciento. Este insecto se remonta a unos 250 millones de años de antigüedad. Es originario del norte de Estados Unidos y Canadá. A finales del mes de octubre emigra a Méjico, es decir recorre 4.000 kilómetros en busca de un clima más cálido para hibernar. De modo que en otoño millones de mariposas monarca llegan a las tierras mejicanas, donde permanecen hasta mediados de abril. Se trata de una de las migraciones más espectaculares del reino animal. Se desconoce qué las guía, pero una vieja creencia dice que las mariposas regresan todos los años a Méjico para visitar a sus muertos.

Aquí os dejamos un interesante vídeo acerca de este maravilloso insecto, cuya población a mermado considerablemente.

Un pingüino recorre cada año 8.000 kilómetros para encontrarse con el hombre que le salvó la vida

El pingüino Dindim recorre todos los años 8.000 kilómetros para encontrarse con el hombre que le salvó la vida.

Es esta una historia increíble pero cierta, que consideramos que merece la pena contar. Una historia conmovedora que ha dado la vuelta al mundo. En 2012, un albañil brasileño rescató un pingüino patagónico o de Magallanes, como se los conoce, que estaba moribundo, desnutrido y cubierto de petróleo, en una playa de Isla Grande, frente a la costa del estado de Río de Janeiro. El albañil, llamado João Pereira de Souza, lo bautizó con el nombre de Dindim, lo cuidó y lo alimentó durante varias semanas para que el animal se repusiera antes de devolverlo al mar; pero mientras tanto se había creado un vínculo tan especial entre ambos que el pingüino, cuando llegó la hora de retomar su vida en libertad, se quedó junto al pescador durante once meses y, luego, tras cambiar las plumas, un día, desapareció.

El pingüino Dindim recorre todos los años 8.000 kilómetros para encontrarse con el hombre que le salvó la vida.

Muchos le dijeron al albañil que lo más probable es que el pingüino no volviera jamás. Sin embargo, después de unos meses, Dindim regresó para reencontrarse con el hombre que le había salvado la vida. Desde entonces, Dindim recorre todos los años 8.000 kilómetros, desde las costas del sur de Chile y Argentina, adonde va para alimentarse, hasta Brasil, para reencontrarse con Pereira y quedarse con él nada menos que ocho meses. Siempre acude puntual a su cita. No ha fallado nunca.

«Lo quiero como si fuera mi hijo y creo que él también me quiere», comenta el albañil.

Los pingüinos patagónicos, originarios de la Patagonia (de ahí su nombre), suelen migrar en invierno hacia las costas de Uruguay y Brasil. Pueden llegar a vivir veinticinco años en estado salvaje. Así que le auguramos larga vida a Dindim.

El pingüino Dindim recorre todos los años 8.000 kilómetros para encontrarse con el hombre que le salvó la vida.

João Paulo Krajewski, un biólogo brasileño, junto con un equipo de investigadores, le pusieron un marcador a Dindim para saber más sobre sus orígenes y su trayectoria. «Por primera vez, tenemos una prueba definitiva de que es el mismo pingüino el que regresa todos los años a la casa de João Pereira de Souza», aunque, a decir verdad, nadie había dudado de ello.

BIOPARC y A.U.P.A apuestan por la adopción de perros abandonados

Bioparc y AUPA, en Valencia, apuestan por la adopción de perros abandonados en su XXIII edición, el 17 de diciembre de 2023

El próximo 17 de diciembre, a las 12 del mediodía, la Fundación Bioparc, en Valencia, y la protectora A.U.P.A (Adopta Un Perro Abandonado) llevará a cabo el tradicional desfile de Navidad para adoptar perros abandonados, que, en esta ocasión, se trata nada menos que de su XXIIIª edición. Con esta iniciativa se pretende concienciar a la población de la importancia del bienestar animal, dado que España es uno de los países con mayores abandonos y maltrato animal. Según datos recientes de la Fundación Affinity se abandonan cerca de 500 perros al día en nuestro país, una cifra, sin duda, sobrecogedora.

Bioparc y AUPA, en Valencia, apuestan por la adopción de perros abandonados en su XXIII edición, el 17 de diciembre de 2023
Perros callejeros. ©Unsplash.

Y ahora que se acercan las fiestas hay que tomar conciencia de que un perro o un gato no son juguetes ni un objeto del que uno puede cansarse y arrojarlo al container. Tener un animal es un compromiso de por vida y una responsabilidad enorme. Por ello, hay que pensarlo muy bien antes de adquirirlo porque, de ser así, sólo cabe darle la mejor de las vidas posibles.

Cada día se abandonan cerca de 500 perros en España, según la Fundación Affinity

Las protectoras de este país están llenas a rebosar de perros y gatos, y los voluntarios hacen una labor admirable para dar la mejor vida a estos animales abandonados, maltratados y algunos con enormes secuelas psicológicas. El día 17 de diciembre puede que a algunos de ellos les cambie la vida y, quizá, conozcan lo que es ser querido y tener un hogar.

©Unsplash.

En países como Holanda y Alemania no hay perros abandonados, lo que resulta realmente asombroso, tal es la concienciación de la población ante el abandono y el maltrato. Nosotros estamos aún muy lejos de todo ello, y nos avergüenza cómo alguna gente trata a los animales, si bien estamos algo mejor que hace unos años. Iniciativas como estas nos lo demuestran.



Terapia con perros en la UCI del Hospital del Mar de Barcelona

Terapia con perros en la UCI del Hospital del Mar de Barcelona, un proyecto pionero en España con muy buenos resultados
Daquer, el perro que visita a su dueño que está ingresado en el Hospital del Mar.

Increíble pero cierto. La Fundación Affinity y el Hospital del Mar de Barcelona han iniciado un proyecto con perros para reducir el estrés y favorecer el bienestar de los pacientes que se hallan ingresados en la UCI. Se trata de un proyecto pionero en España que pretende averiguar en qué medida incide la presencia de perros en la salud de los pacientes. Según Jaume Fatjó, director de la Cátedra Fundación Affinity Animales y Salud del departamento de Psiquiatría de la Universidad Autónoma de Barcelona (UCI), mantener contacto con el animal contribuye a mejorar las emociones. La terapia con perros no es algo nuevo, lo que resulta impactante es que puedan entrar en una UCI. La verdad, no estamos acostumbrados. Mejor dicho, no es que puedan entrar así por las buenas, pero si el equipo médico lo considera conveniente para mejorar la salud del paciente, entonces se valorará. En cualquier caso, la terapia con perros en la UCI del Hospital del Mar es un gran avance.

Terapia con perros en la UCI del Hospital del Mar de Barcelona, un proyecto pionero en España con muy buenos resultados

Este proyecto pretende extraer muestras de saliva de los pacientes antes y después de que hayan interactuado con los perros, con el fin de analizar determinados metabolitos, que indican el nivel de estrés y bienestar del enfermo. Los perros que han sido adiestrados para ello, se llaman Vida y Lu.

Los perros tienen la capacidad de generar bienestar en los humanos

«Queremos ver cómo el contacto del perro permite al paciente expresar emociones positivas y que se sienta más bien y, al mismo tiempo, reducir o controlar las expresiones negativas, para hacer que este momento tan difícil para cualquier persona —como es estar en una UCI— sea más fácil de afrontar», dice Fatjó.

Y no sólo eso, si el perro cumple los requisitos que exige el hospital para poder entrar en la UCI (vacunas, desparasitaciones, buen estado de salud, etc.), este podrá visitar a su dueño después de la valoración que lleva a cabo el equipo médico de cuidados intensivos. A continuación os dejamos este vídeo, en el que puede verse la presencia de los perros terapéuticos, Vida y Lu, que visitan a Francisco, que está en la UCI aquejado de una dolencia cardíaca.

Nosotros ya lo sabemos que vivir con perro es terapéutico, y que interactuar con ellos genera bienestar, es decir, provoca que liberemos dopamina, oxitocina y serotonina, que estimulan nuestros estado de ánimo. Y, además, como han demostrado numerosos estudios, vivir con perro nos alarga la vida. De modo que si lo médicos han tomado la decisión de utilizar perros para mejorar el estado de ánimo de los pacientes de la UCI será por algo. ¿O no?

El cane corso, uno de los mejores perros guardianes

El cane corso es uno de los mejores perros guardianes y uno de los más inteligentes que hay. De apariencia robusta, pero muy dócil y cariñoso.

Los orígenes del cane corso o mastín italiano se remontan a la antigua Roma, donde este perro se conocía con el nombre de canis pugnax, ya que se utilizaba en los combates contra leones y gladiadores. En el siglo XIX, era una raza que se empleaba en el campo para custodiar el ganado, por lo que fue muy difundido en toda la región meridional de Italia, sobre todo en Campania, Puglia y Basilicata. Sin embargo, a mediados del siglo XX, debido a las reformas agrarias y al abandono del campo por parte de la población provocó que esta raza estuviera a punto de extinguirse, de no ser por unos cuantos aficionados que lucharon para que no fuera así. En 1987, fue aprobado su estándar por el ENCI (Ente Nazionale Cinofilia Italiana).

El cane corso es uno de los mejores perros guardianes y uno de los más inteligentes que hay. De apariencia robusta, pero muy dócil y cariñoso.
©Smok Bazyli. Creative Commons.  

El cane corso es un moloso, es decir, aquel grupo de perros que se caracteriza por tener una constitución musculosa, una gran cabeza, y unas fuertes mandíbulas, como, por ejemplo, el mastín y el dogo. Se trata de un perro valiente, de gran resistencia física y mental, guardián y con un gran instinto de protección hacia su dueño y aquellos a los que quiere. Es de tamaño grande y de aspecto imponente; de hecho, corso significa potente, fuerte. Se trata de un animal muy equilibrado, y, junto con el border collie y el malinois, es una de las razas más inteligentes que existen. Dado su instinto de protección también es muy bueno con los niños y ancianos.

Estándar

Tamaño de cruz: entre 64 y 68 cm en machos y entre 60 y 64 cm en las hembras.

Peso: entre 45 y 50 kg en machos y entre 40 y 45 kg en hembras.

Colores: negro, gris claro, gris atigrado, gris plomo, leonado claro, leonado oscuro.

Esperanza de vida: entre 9 y 12 años.

El cane corso es uno de los mejores perros guardianes y uno de los más inteligentes que hay. De apariencia robusta, pero muy dócil y cariñoso.
Cachorro de cane corso gris plomo. ©Juan Manuel Morato. Creative Commons

Comportamiento

El cane corso ha sido, desde sus orígenes, un perro guardián y de trabajo. Su mordida es una de las más poderosas, y más fuerte que la del pastor alemán. Es un perro de enorme fuerza y coraje que es capaz de establecer un estrecho vínculo con su dueño, por lo que es muy sensible a su estado de ánimo. Se trata de un animal muy sensible y cariñoso. Aprende fácilmente y, hoy en día, se le suele entrenar para realizar determinadas tareas, como defensa personal, caza de jabalíes, o custodiar el ganado en el campo.

¿Se liga más con perro?

¿Se liga más con perro? Parece que sí. O al menos eso dicen algunos estudios. Las personas que tienen perro son más accesibles y empáticas.
©Foto de Chewy en Unsplash.

Eso parece. O al menos así lo atestiguan algunos estudios. Y es natural, porque cuando sacas a pasear a tu perro es fácil entablar conversación con otra persona que pasea el suyo. Y ya no digamos si el encuentro no sólo es puntual, sino que se convierte en una rutina de horarios, y coincidís casi todos los días en el parque o en cualquier otro lugar. E incluso, si eso no se produce, el hecho de ir con tu perro por la calle hace que estés más expuesto a que cualquiera pueda interesarse por el animal y preguntarte, o explicarte que él también tuvo un perro que se parecía al tuyo, por ejemplo. Todo resulta mucho más fácil, no cuesta nada que alguien te aborde o lo abordes tú si tu perro, por alguna razón, te ha cautivado. A todos nos ha sucedido. Y es que el sólo hecho de tener perro es un vínculo en común muy importante. Y a la gente le gusta compartir. Los perros son buenos aliados cuando se trata de establecer contactos, basta observar con qué desenvoltura proceden sus dueños a la hora de entablarlos, con qué presteza intervienen o se suman al diálogo, con qué familiaridad se agrupan y son acogidos en sus círculos. Los perros son excelentes mediadores de nuestras relaciones sociales.

¿Se liga más con perro? Parece que sí. O al menos eso dicen algunos estudios. Las personas que tienen perro son más accesibles y empáticas.
©Foto de Chewy en Unsplash.

De hecho, un estudio que llevó a cabo el Instituto Kinsey de Indiana en colaboración con la web de citas Match.com mostró que las personas que tienen perro son, en principio, más accesibles que las que no tienen, porque el perro es una razón de peso a la hora de entablar conversación. La mayoría de los entrevistados declaró que el hecho de tener un animal doméstico dice mucho de la personalidad de quien lo tiene; más de la mitad afirmó que no saldría con alguien a quien no le gustan los animales.

¿Se liga más con perro? Parece que sí. O al menos eso dicen algunos estudios. Las personas que tienen perro son más accesibles y empáticas.
©Foto de Constantin Panagopoulos en Unsplash.

Por lo tanto, eso de que ¿se liga más con perro? parece ser que sí, o, en todo caso, al menos es más fácil el encuentro, hay una mayor disposición a iniciar un diálogo o a escuchar y ser escuchado. El perro es un vínculo de unión, facilita el contacto social, al menos para iniciar un conversación, después, todo sea dicho, dios dirá. Aunque, si debemos ser sinceros, nosotros ya conocemos a unas cuantas parejas que se conocieron en el parque con sus perros y, a día de hoy, siguen felices y comiendo perdices.

Los perros de Dorothy Parker

Los perros de Dorothy Parker. La escritor  siempre vivió en compañía de perros. De hecho, murió junto a su perro Troy. Pero..., ¿Quién era Dorothy Parker?
La escritora Dorothy Parker con uno de sus perros.

A la escritora Dorothy Parker nunca le faltó la compañía de un perro, adoraba a los animales. Pero ¿quién era en realidad Dorothy Parker?  Nació en Nueva Jersey en 1893, pero ya de muy joven se marchó a Nueva York, donde en 1914 entró a trabajar en la revista Vogue como asistenta editorial. En 1918, con veinticuatro años, empezó a escribir crítica teatral para la famosa revista Vanity Fair, cuyos artículos, por mordaces y sarcásticos, le otorgaron una enorme popularidad, pero, por lo mismo, acabaron por provocar su despido. Cuando en 1925 se fundó la revista New Yorker, Parker pasó a formar parte de la plantilla de la publicación. Fundadora de la famosa Mesa Redonda del Hotel Algonquin, Parker se convirtió en un personaje central de la vida cultural neoyorquina. Era venerada y temida por su afilada lengua y aún más afilada pluma. En una entrevista en The Paris Review, en 1956, dijo: «No quiero que me clasifiquen de humorista, me hace sentir culpable». Era amada y odiada a partes iguales. Fue amiga de escritores como Scott Fitzgerald, John Dos Pasos, Ernest Hemingway o Lillian Hellman. Le gustaba vivir en hoteles, escribía para las principales cabeceras del país y bebió de manera desenfrenada hasta el final de sus días. Tuvo dos maridos y un montón de amantes. Sus libros de cuentos y sus poemas eran instantáneos éxitos de ventas.

Los perros de Dorothy Parker. La escritor  siempre vivió en compañía de perros. De hecho, murió junto a su perro Troy. Pero..., ¿Quién era Dorothy Parker?
Dorothy Parker, ya en su madurez, siempre en compañía de un perro.

Su amor por los animales

Como muchos escritores, el amor de Dorothy Parker por los animales no tenía límites. Escribió la introducción a la colección de caricaturas de James Thurber, y gran parte de ella trataba de su amor por sus queridos compañeros, los perros. Le encantaban los perros callejeros. En una ocasión, se encontró con uno de madrugada en la Sexta Avenida. Se lo llevó a casa, lo limpió y se lo regaló a unos amigos ricos de Long Island. Dijo que la idea de que el perro viviera en un lugar tan rico la complacía.

A Dorothy también le gustaban los caballos, y era conocida por pararse siempre a admirarlos. En su relato «Sólo uno pequeñito» publicado en The New Yorker en 1928, Parker escribe: «No dejes que me lleve ningún caballo a casa [vivía en un hotel en aquel entonces]. No importa mucho si se trata de perros o gatitos callejeros, pero los ascensoristas se ponen muy nerviosos cuando intentas llevarte un caballo.»    

«Tres tragos y me creo San Francisco de Asís.», escribió en uno de sus relatos.

Dorothy Parker murió el 7 de junio de 1967 en el Hotel Volney de Nueva York. Tenía 73 años. La encontraron tendida en la cama, junto a su perro Troy y una botella de alcohol.  Su amiga, la famosa escritora Lillian Hellman, mujer de Dashiell Hammett se encargó de todos los trámites para su funeral. Dorothy Parker fue incinerada y, durante más de veinte años nadie reclamó sus cenizas, hasta que la Asociación Nacional para el Desarrollo de las Personas de Raza Negra —movimiento de Martin Luther King a quien ella había legado todos sus bienes— le dio sepultura en una tumba en Baltimore. En la lápida puede leerse, tal como ella había deseado, el epitafio: «Excuse My Dust» (Perdonen por el polvo).

Los perros de Dorothy Parker. La escritor  siempre vivió en compañía de perros. De hecho, murió junto a su perro Troy. Pero..., ¿Quién era Dorothy Parker?
Dorothy Parker en los últimos años de su vida, en compañía de su perro Troy.

Dorothy decía: «Me gusta tomar un Martini, dos a lo sumo; después de tres estoy debajo de la mesa; después del cuarto, debajo de mi anfitrión». A título póstumo y en su honor, la New York Distilling Company creó la ginebra Dorothy Parker American Gin, que entre sus botánicos incluye bayas de saúco, canela y pétalos de hibisco. Del mismo modo, son muchos los cócteles elaborados en su honor.

¿Por qué amamos a los animales?

¿Por qué amamos a los animales? Se llama biofilia a la capacidad de empatizar con la Naturaleza y con todos los seres vivos que hay en ella. Y si, además, son domésticos...

Se llama biofilia, la capacidad que tiene el hombre de amar la Naturaleza y las especies que viven en ella; es decir, la conexión del ser humano con el medio ambiente, con plantas y animales, junto a los que lleva conviviendo durante miles de años. El biólogo inglés Edward Osborne Wilson (1929-2021), en su obra Biophilia (1984), describe dicha capacidad como «el impulso de asociación que sentimos hacia otras formas de vida». Se trata de una afinidad innata, ancestral y universal del ser humano hacia otros seres vivos. El agua, la flora, la fauna, la luz natural, los bosques, los lagos, el mar, son todos ellos elementos y espacios naturales que resultan vitales para el hombre, porque le generan bienestar. El vínculo con los animales es un modo de afianzar ese conexión con el entorno. El hombre quiere vivir en armonía con el mundo que le rodea, esto es, con el medio ambiente, una condición indispensable para nuestro bienestar psicológico y el desarrollo de nuestras facultades cognitivas y emocionales.

¿Por qué amamos a los animales? Se llama biofilia a la capacidad de empatizar con la Naturaleza y con todos los seres vivos que hay en ella. Y si, además, son domésticos...

Sin embargo, hoy en día, el hombre tiene una relación disfuncional con la naturaleza. La industrialización de las sociedades, las ciudades en las que vivimos están desnaturalizadas, lo que dificulta enormemente ese vínculo ancestral, de ahí, que el hombre busque ese contacto con el mundo natural porque sabe o, en cualquier caso, intuye, que su bienestar depende de él.

¿Por qué amamos a los animales? Se llama biofilia a la capacidad de empatizar con la Naturaleza y con todos los seres vivos que hay en ella. Y si, además, son domésticos...

«No somos más importantes que el viento, el cielo, la tierra, las plantas que crecen, el agua que fluye o cualquiera de las bestias de dos o cuatro patas. Todos somos polvo de estrellas. Las jerarquías no existen. Todo lo que impulsa el universo funciona en círculos. Es el aro sagrado. Todos somos familia.», dice Ruth Hopkins, miembro de la tribu de los sioux de Sisseton, Dakota y Lakota. Esa es, pues, la razón, o al menos una de ellas, por la que amamos a los animales. Ya sabemos que hay gente que no ama a los animales, todos conocemos gente así, pero quienes tenemos empatía con el entorno también la tenemos con otros seres vivos. Por eso amamos a los animales. Y si se trata de animales domésticos, numerosos estudios han demostrado que la compañía de un perro o un gato reduce la tensión arterial, produce relajación, nivela el ritmo cardíaco, es decir, favorece nuestro estado físico y anímico, y es capaz de alargarnos la vida.

Tanto los niños, como los animales en general, muestran una indefensión que nos sentimos obligados a proteger. Su fragilidad y vulnerabilidad empatiza con nosotros. De ahí, el deseo de cuidarlos y acogerlos.

La crueldad del comercio de las ancas de rana

La crueldad del comercio de las ancas de rana es un hecho. Debido a su gran consumo, la población de estos anfibios ha diezmado enormemente.
Cría de ranas en cautividad.

En la década de 1980, debido al gusto de los europeos por comer ancas de rana, se capturaron cantidades tan enormes de estos anfibios que la población empezó a diezmar, hasta tal punto que la Unión Europea prohibió el comercio de muchas de sus especies. Sin embargo, no ha sido capaz de tomar medidas al respecto para garantizar la sostenibilidad de este comercio. Todos los años se exportan a la Unión Europea millones de ranas silvestres, que son sacrificadas en países como Turquía, Albania e Indonesia. En Albania, la sobreexplotación ha provocado que la rana de agua albanesa esté en peligro de extinción. Indonesia es el mayor exportador mundial de carne de rana, exporta más de 5.000 toneladas de carne de rana al año. La crueldad del comercio de las ancas de rana es una realidad.

La crueldad del comercio de las ancas de rana es un hecho. Debido a su gran consumo, la población de estos anfibios ha diezmado enormemente.
Debido a la sobreexplotación, la rana de agua albanesa está en peligro de extinción.

Sandra Altherr, cofundadora de Pro Wildlife, organización conservacionista alemana, señala que «la enorme y continua avidez por las ancas de rana de la UE está diezmando las poblaciones de ranas silvestres en un número cada vez mayor de países. La UE es el mayor importador mundial de ancas de rana, pero no ha tomado medidas aparentes para garantizar que el comercio sea sostenible». Entre 2010 y 2019, es decir, a lo largo de prácticamente nueve años, la UE importó alrededor de 40 millones de kilos de ancas de rana, lo que equivale a un número próximo a los 2000 millones de ranas. Bélgica y Francia son los países de mayor consumo.

La crueldad del comercio de las ancas de rana es un hecho. Debido a su gran consumo, la población de estos anfibios ha diezmado enormemente.
Criadero de ranas para consumo en una laguna en Hubei, China.

Un comercio poco regulado

Mark Auliya, herpetólogo del Instituto Leibniz para el Análisis del Cambio en la Biodiversidad, de Bonn (Alemania), señala que la UE no exige que se informe de las especies o cantidades de ranas importadas por los Estados miembros, sólo del peso de las «ancas de rana» genéricas.

La crisis climática, la contaminación, el hongo quitridio (Batrachochytrium dendrobatidis), que suele ser mortal, y la demanda europea por sus ancas son las principales causas de mortandad de estos anfibios. Organizaciones de ecologistas sostienen que es fundamental que la UE se implique a fondo para regular el comercio y preservar la especie. Es preciso una legislación de los países compradores para que el comercio sea sostenible.

Una crueldad en toda regla

La crueldad del comercio de las ancas de rana es un hecho. Debido a su gran consumo, la población de estos anfibios ha diezmado enormemente.
Ancas de rana dispuestas para ser cocinadas.

Para que alguien pueda comerse unas ancas de rana, el anfibio es desmembrado a lo vivo. De modo que aquel que pida ancas de rana lo tenga en cuenta, a ver si se le pasan las ganas. Hoy en día, como algunos otros, este plato no debería formar parte de las cartas de ningún restaurante. Los tiempos son otros, y en estos tiempos ya no caben platos como éste.

Las ranas capturadas por sus ancas suelen ser desmembradas en vida y abandonadas a su suerte.

La responsabilidad que tiene Europa es mucha. Debería disponer de una información rigurosa acerca de las poblaciones y especies de ranas mundiales, así como de las diversas amenazas a las que se enfrentan. Y a partir de ahí regular, con conocimiento científico, el comercio y las importaciones.

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