Muchas son las razas de perros que habitan en nuestro planeta, y muchas son las que conocemos y con las que convivimos y compartimos nuestro día a día. Sin embargo, algunas de ellas, pese a su antigüedad y por ser propias de un país o territorio en concreto, son muy poco conocidas, razón por la que se las considera unas auténticas rarezas. Veamos cuáles son los perros más raros del mundo.
Se trata de una raza bastante antigua, pues ya aparece en algunas pinturas del siglo XVII, como es el caso de Durero y Van Eyck. Es originaria de Alemania y por su aspecto, parecido al mono, le viene el nombre. Sus verdaderos ancestros se desconocen, aunque se cree que proviene del pinscher o del schnauzer miniatura. Se trata de un perro de tamaño pequeño, de pelaje corto y de color negro. Su carácter es terco y obstinado, y, por ello, es un buen perro guardián.
Originaria de África, esta raza se remonta a la época de los egipcios, pues ha aparecido en algunas pinturas egipcias, en las que se le ve junto al faraón. Son perros que se empleaban para cazar. Su principal particularidad es que se trata de un animal que no ladra, sino que emite unos curiosos aullidos parecidos a un canto tirolés. Son perros muy independientes, desconfiados con los extraños y cariñosos con los suyos.
Raza originaria de Bedlington, pueblo minero en el condado de Northumberland, al noroeste de Inglaterra, donde, al principio, se lo utilizaba para cazar alimañas en las minas. Su aspecto es muy parecido al de una oveja. Se trata de un perro muy hábil para cazar tejones. Y como buen cazador necesita hacer mucho ejercicio y correr por el campo. De carácter intrépido y obstinado.
Se trata de una rareza, nunca mejor dicho, porque basta con verlo. Está considerado el perro más feo del mundo. Su principal característica es que no tiene pelo. Se desconocen sus orígenes, si bien se cree que los marineros chinos llevaron estos perros sin pelo (la mayoría de perros sin pelo son originarios de América Latina) a China. Sin embargo, en la actualidad, esta raza no se encuentra en China, por lo que se especula que fueron los británicos quienes se llevaron algunos ejemplares a su país. Se le llama crestado por la cresta que tiene en la cabeza. Existen dos variedades: sin pelo y con pelo.
Esta raza es originaria de Luisiana, Estados Unidos y se cree que se debe a diversos cruces entre mastines y otros perros europeos. Su principal particularidad es su pelaje moteado en colores rojizos, azulados y negros, que le proporciona un aspecto parecido al leopardo, de ahí su nombre. Estos perros fueron criados por los primeros colonos norteamericanos para que vigilaran el ganado. Está considerada una raza de trabajo.
Esta raza canina, originaria de Perú, es una de las más antiguas del mundo. Su imagen aparece en la iconografía de las culturas inca, moche, wari y chimú. Estuvo a punto de extinguirse, pero, en el año 2000, fue declarada parte del patrimonio nacional. En la actualidad habita en algunos lugares de ese país. Su principal característica es su falta de pelaje.
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