Es una realidad: desde hace ya algún tiempo no vemos mariposas en nuestros campos y nuestros bosques; o al menos no vemos tantas como antes. Según algunos investigadores, en los últimos cuarenta años la mitad de las mariposas que habitan en Europa se han extinguido. El cambio climático, el uso de hierbicídas y sustancias químicas, la pérdida de sus hábitats, con las talas clandestinas, han provocado este desastre. Como señala Fernando Jubete, uno de los naturalistas más destacados de España y responsable de la Fundación Global Nature en Palencia: «Esto está ocurriendo con todas las especies de invertebrados y las consecuencias estamos empezando a verlas. Hay auténticos problemas de polinización. En zonas donde se producen alimentos en invernaderos tienen que llevar insectos polinizadores porque si no la producción agrícola no tiene ningún futuro. Además, esto lleva aparejado una pérdida de biodiversidad enorme de otras especies que se alimentan de invertebrados».
La mariposa monarca (Danaus plexippus) es de las especies que, desde la década de 1980, ha visto más mermada su población, en torno a un 80 por ciento. Este insecto se remonta a unos 250 millones de años de antigüedad. Es originario del norte de Estados Unidos y Canadá. A finales del mes de octubre emigra a Méjico, es decir recorre 4.000 kilómetros en busca de un clima más cálido para hibernar. De modo que en otoño millones de mariposas monarca llegan a las tierras mejicanas, donde permanecen hasta mediados de abril. Se trata de una de las migraciones más espectaculares del reino animal. Se desconoce qué las guía, pero una vieja creencia dice que las mariposas regresan todos los años a Méjico para visitar a sus muertos.
Aquí os dejamos un interesante vídeo acerca de este maravilloso insecto, cuya población a mermado considerablemente.
Suscríbete a nuestra newsletter, es gratuita.