Giorgia Monni es italiana. Vive y trabaja en Roma, su ciudad natal. Es diseñadora gráfica y su pasión por el arte y los animales la llevó, en 2014, a iniciar un proyecto muy original: montajes pictóricos, es decir, una combinación entre los retratos clásicos y los animales domésticos, la superposición de imágenes de perros y gatos con personajes de cuadros célebres. Pero no todo vale, a Monni le interesan particularmente las pinturas de los siglos XVII, XVIII y XIX. «Cuántas veces delante de un cuadro de un animal hemos dicho «parece humano».
1. ¿Cuándo y cómo empieza tu aventura pictórica? Parece ser que tus primeros montajes nacieron un poco por casualidad, por diversión, ¿fue realmente así?
Es cierto, mi aventura empezó un poco por diversión. Mi primer montaje fue el cantante David Bowie en el Niño con una manzana de Rafael Sanzio. Percibí cierta similitud entre ambos y realicé la transformación digital como un entretenimiento. Encontré otras semejanzas en los rostros del pasado y personajes del mundo del espectáculo actuales. Así que entre el trabajo (serio) y el otro nació mi proyecto, que se convirtió en mi pasatiempo: humanizar a los animales domésticos. El efecto final fue hilarante. «Es un valor añadido trabajar por encargo y crear un perro como un Caravaggio o un gato como un Vigneé Le Brun», dice la autora.
2. Y luego, ¿qué pasó?
Empecé a llevar mis cuadros a ferias y mercados para saber qué pensaba la gente. Y gustaron. Y comencé a hacerlos por encargo. El perro doméstico podría convertirse en un príncipe del Renacimiento, el gato, en una dama del siglo XVIII. Entonces, un día, un periodista de un periódico importante vio mis trabajos y los publicó. Así fue cómo empezó mi aventura. Era 2014.
3. Cuéntanos, ¿cómo trabajas?, ¿Cuál es el proceso?
Después de que el cliente me haya enviado algunas fotos de su animal en alta resolución y una breve descripción de su carácter y personalidad, empiezo a buscar retratos de época en el que pueda «encajar». Una vez elegida la época y la vestimenta procedo al montaje en Photoshop. Para poder garantizar al cliente una especie de exclusividad, propongo más de una solución sin repetirme jamás. Luego es el cliente quien elige la versión que más le gusta. Después de los toques finales, la imagen ya está lista para poder ser reproducida en el lienzo. Si el cliente lo solicita también puedo encargarme del marco, que será estrictamente vintage.
4. ¿Qué técnicas utilizas?
La técnica, como digo, es la del procesamiento digital, nada de pinceles y colores, sino ratones y ordenadores.
5. ¿Por qué perros y gatos?
Porque si te fijas bien tienen expresiones sumamente humanas, y cierto tipo de vestimenta enfatiza sus rasgos: la altivez de un gato, la disponibilidad de un perro. Pero no sólo ellos, también he hecho conejos, loros, caballos e incluso una cabra para un establecimiento en Valencia.
6. ¿Tienes perro, gato o algún otro animal?
Siempre he tenido animales en casa. Mi pasión son los gatos. Lamentablemente mi hijo tiene alergia, así que tuve que claudicar, pero sé que en un futuro no demasiado lejano volveré a lamentarme por las tapicerías arañadas y las zapatillas mordisqueadas.
7. Tus cuadros han acabado convertidos en calendarios, postales, marcapáginas, tarjetas de felicitación, en una auténtica línea de papelería, así como también en tazas y otros objetos. ¿No es así?
Sí, pero tengo que aclarar que es una parte de mi trabajo, que últimamente he tenido que dejar un poco de lado porque estoy sola y a veces no puedo con todo. El calendario de 2024 está en proceso.
8. Después de diez años dedicándote a pintar perros y gatos, ¿piensas pintar otros animales?
Si lo solicitan, ¿por qué no?
9. ¿Vendes principalmente a través de la web (www.gi-emme.com) o también en tiendas?
Mi sitio es un escaparate, y recibo muchas solicitudes porque ven mis obras en él. Mis cuadros también se exponen en varias tiendas de Roma, pero lo que más me gusta es la venta directa en ferias. Me encanta el contacto con el cliente, ponerle la cara, explicarle y contar mi historia, porque, aunque ha pasado mucho tiempo desde que empecé, sigo llena de ilusión.
10. ¿A qué atribuyes tu éxito?, porque es un éxito, ¿no es cierto?
Depende de lo que entiendas por éxito. No me he hecho rica. Mido mi éxito según la satisfacción de mis clientes, por verlos reír cuando hago una entrega, por el entusiasmo que les transmito, porque vuelven a mí cuando quieren hacer un regalo original. Pero sobre todo el éxito es seguir haciendo un trabajo que divierte y que me divierte.
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