Un perro salva a una recién nacida en una bolsa de basura

El perro y la niña, los protagonistas de esta conmovedora historia.

Sucedió en Trípoli, en Líbano. Un perro ha salvado a una recién nacida que fue abandonada dentro de una bolsa de basura. Sucedió en Trípoli, en Líbano. Un hombre que paseaba por la ciudad, oyó unos gemidos procedentes de una bolsa de basura que llevaba un perro callejero en la boca. Así fue cómo se descubrió que en su interior había una niña recién nacida. La criatura fue trasladada urgentemente al hospital público de Trípoli. Por suerte, y pese a algunas contusiones y ronchas en la piel, su vida no corre peligro.

De no ser por el perro, lo más probable es que la niña hubiese muerto. El animal encontró a la niña en las inmediaciones de un edificio municipal, agarró la bolsa con la boca y anduvo un trecho, lo que llamó la atención de un ciudadano que pasaba por allí en aquel momento. Rápidamente éste intervino y la niña fue conducida de inmediato al hospital.

Habría que confiar más en los perros, son animales extraordinarios

Se desconoce aún quiénes son los padres de la niña, y continúan las investigaciones policiales para averiguar dónde se encuentran. La noticia ha conmocionado el país, y muchos padres se han mostrado dispuestos a adoptarla. También ha sido muy elogiado el extraordinario gesto del perro, que sin saberlo, ha salvado a la criatura. De hecho, el animal se ha hecho muy popular y en las redes no se ha hablado de otra cosa esos días. Se trata de un perro callejero y anónimo que bien se merece estas líneas a modo de homenaje.

Este episodio pone de manifiesto sobre lo injusto que resulta considerar a los perros animales poco confiables, porque es ya una certeza que poseen más humanidad, amabilidad e inteligencia que algunas personas. Por cierto, el perro ahora se llama Hank y ha sido adoptado por un turista.

Ping Pong, está considerado un auténtico héroe por salvar a una niña enterrada viva.

El caso de Ping Pong

En Tailandia por ejemplo, un perro llamado Ping Pong salvó la vida de una criatura que, tras el parto, su madre había sido enterrado vida. El animal merodeaba por una plantación de yuca, en la aldea de Tamb Nha Kham y, de pronto, comenzó a escarbar en un lugar de forma precipitada. El dueño sorprendido de su actitud se acercó y vio entonces cómo el perro desenterrada a la pequeña.

Barcelona crece en perros

Es una realidad, Barcelona, por primera vez, aumenta en número de perros por encima de los niños de entre 0 y a12 años.
©Fundación Affinity.

Barcelona crece en perros. Hoy en día, la cifra alcanza los casi 173.000 perros, un número considerable de animales que supera al de los niños entre 0 y 12 años por primera vez en la historia de esta ciudad. Tomen nota los políticos. Esperemos que los perros estén entre las prioridades del señor Collboni, alcalde de Barcelona, y repare y mejore el desaguisado que nos ha dejado la señora Colau. Ahora, por fin, tiene la oportunidad de mostrar una mayor sensibilización e interés por el tema del bienestar animal, después de ocho años en los que los perros han sido los parias de esta ciudad. Veamos qué hace, qué propone, qué ejecuta el señor Colboni y su equipo de gobierno.

Es una realidad, Barcelona, por primera vez, aumenta en número de perros por encima de los niños de entre 0 y a12 años.
Manifestación en Barcelona en contra de las políticas de bienestar animal de la señora Colau, la ex alcaldesa de Barcelona. ©El País.

Según las estadísticas es ya una realidad que en Barcelona los perros son más numerosos que los niños de 0 a 12 años, es decir, hay más ladridos que llantos, como dice no sé quién. O dicho de otro modo: los perros son mayoría. Casi 173.000 perros frente a 165.000 niños. Eso quiere decir que la convivencia entre humanos y animales se convierte en una prioridad política, que exige más recursos, mejores instalaciones, menos restricciones y prohibiciones, los perros deberían tener entrada libre en los parques de Barcelona y haber más playas de las que hay. En fin, esperemos que poco a poco los políticos vayan tomando conciencia.

En Barcelona, los perros deben ser una prioridad política.

Y crucemos los dedos para que se deroguen algunas de las nefastas leyes y normativas de la señora Colau, que tanta polvareda levantaron entre los animalistas y organizaciones de defensa de los animales. A ver si tenemos suerte y se empiezan a hacer las cosas bien, a ver si el Ayuntamiento cumple la ordenanza de bienestar animal. En una entrevista para betevé, Angels Coll, presidenta de Espai Gos, dice lo siguiente: «La ordenanza no es mala, lo malo es la perversión que ha hecho el Ayuntamiento. Han pervertido las zonas de usos compartidos convirtiéndolas de nuevo en zonas donde acotar a las familias con perro para que no molesten a los demás vecinos. Tenerlo encerrado en un espacio hace que el perro no pueda hacer de perro y que se produzcan situaciones de conflicto entre los animales».

Es una realidad, Barcelona, por primera vez, aumenta en número de perros por encima de los niños de entre 0 y a12 años.

Hay tantos perros en la ciudad que es preciso dedicarles la atención que se merecen, es decir, cubrir sus necesidades debidamente, áreas al aire libre, parecidas a espacios naturales, para que los perros puedan ser perros, porque de lo contrario los políticos corren el riesgo de acabar como el protagonista de «Kerfol», un famoso cuento de Edith Wharton, que maltrata hasta la muerte a los perros de su esposa, y éstos, una vez convertidos en fantasmas, determinan devorarlo. Así que poca broma.

Contigo hasta el final

No al abandono animal, contigo hasta el final. Cualquier persona que decida adoptar un perro debe tener esto muy claro.
© Marjen Boonen. Wikipedia.

A un animal doméstico no se lo abandona, a un animal doméstico se le cuida hasta el final. Ese es el pacto si decides beneficiarte de su compañía. Y este es el primer requisito, de otros muchos, que exige el vínculo. Si decides adoptar un perro o un gato, debes saber que con él hasta el final, de lo contrario no lo hagas. Y no solamente estamos hablando de abandono, sino también de cuidarlo y darle lo que se merece a lo largo de toda su vida. Y cuando sea viejo y tenga achaques, cuidarlo aún más, y cuando llegue el momento de la despedida, estar aún más cerca de él. Ese es el pacto.

Acompañar a tu ser querido hasta el final es lo mejor que puedes hacer por él, después de haberle dado la mejor de las vidas posibles.

Es muy enriquecedor poder ofrecer a un animal doméstico una buena vida, ser capaz de dársela hasta el final. Saber que ha sido plenamente feliz contigo, que has sido capaz de cuidarlo, llevarlo al monte a correr o a la playa a bañarse, sacarlo diariamente para que en su tiempo de ocio juegue con sus semejantes o corretee por el campo. En definitiva, darle la vida que se merece tener. Eso parece fácil, o mucha gente se cree que lo es, pero nada más lejos, porque exige un compromiso, ser responsable y consecuente con el animal y la decisión que uno ha tomado. Al animal hay que quererlo siempre, no solo cuando es joven sino también, o incluso más, cuando es anciano, cuando le flaquean las piernas, tiene artrosis y camina con dificultad, cuando apenas ve y ni siquiera oye, eso en el mejor de los casos. Entonces es cuando más necesita de tus cuidados y de tu cariño. Algunos abandonan a su perro o gato cuando es viejo. Eso es una vileza.

No al abandono animal, contigo hasta el final. Cualquier persona que decida adoptar un perro debe tener esto muy claro.
Perro y gato durmiendo en el mismo sofá. Wikipedia.

Pese a que la ley de bienestar animal tiene aún mucho que desear, estamos algo mejor que antes. Avanzamos poco a poco, pero avanzamos. Cada vez hay más gente que tiene perro y muchos somos los que daríamos la vida por el animal que tenemos. Eso es indiscutible. No obstante, todavía hay mucho maltrato en nuestro país. Está en nuestras manos denunciarlo si sabemos o somos testigos de un episodio de crueldad animal. No hay que dudar ante una cosa así.

Contigo hasta el final

Cuando el animal se aproxima al final de su vida es, justamente, cuando más nos necesita. No lo defraudemos. Con él hasta el final. Hay que dar la talla. No abandonarlo y, cuando llegue el momento, no dejarlo en manos del veterinario para que lo duerma porque nos falta el valor. Él no lo haría. Hay que estar a su lado en esos momentos también. Acompañarlo en ese triste trance es lo mejor que podréis hacer por él, que os sienta a su lado, que pueda dormirse junto a quien él más quiere y ha querido en toda su vida.

Human Society International

¿De qué estamos hablando? De uno de los organismos más importantes para la protección de los animales. Fundado en 1991 y con sede en Washington, Human Society International tiene presencia en más de cincuenta países y opera en el mundo entero. HSI lleva a cabo importantes campañas para poner fin al comercio de la carne de perro, a la cría masiva de animales para la producción alimentaria y sus lamentables condiciones de vida, al comercio de pieles, a la caza furtiva, a la experimentación científica con animales, a la protección de la fauna selvática y marina, etcétera, etcétera, porque la lista es larga, muy larga, basta entrar en la web https://www.hsi.org/humane-society-international y os daréis cuenta de hasta qué punto es cierto: matanza de focas en Canadá, espectáculos taurinos, trofeos de caza, crueldades, encierros de animales salvajes. Vamos, un horror que pone los pelos de punta. HSI promueve el bienestar de los animales en más de cincuenta países y expande su ayuda a los animales de todo el mundo.

Human Society International es una de las principales organizaciones que lucha por el bienestar de los animales en todo el mundo.

Parece mentira que se haya hecho tan poco para paliar el sufrimiento de los animales, parece mentira que las políticas de bienestar animal no estén más afianzadas y las penas no sean más severas para quienes son crueles con ellos. Parece mentira lo poco que se hace y lo mucho que se maltrata y se mata. Es preciso que las sociedades —y los políticos que nos representan sobre todo—, tomen mayor conciencia de las múltiples aberraciones que se llevan a cabo con los animales.

Human Society International es una de las principales organizaciones que lucha por el bienestar de los animales en todo el mundo.

Hay muchas organizaciones sin ánimo de lucro y personas que luchan y entregan su vida para mejorar las condiciones de los animales o salvarlos de una muerte atroz. Es admirable el trabajo que hacen. Sin embargo, creemos que las políticas de bienestar animal son insuficientes —en nuestro país lo son— y que es preciso un compromiso mayor por parte de los gobiernos. De hecho, el bienestar animal nos incumbe a todos. O debería.

Si queremos un mundo mejor, hay que empezar por cuidar nuestro planeta y los animales que viven en él. Las mejores sociedades se distinguen de las peores, entre otras cosas, por cómo cuidan a sus animales. Este es el principal requisito. Y entre todos podemos conseguirlo. Ese es el mensaje de Kitty Block, presidenta/CEO de HSI.

Todos podemos hacer algo, podemos aportar algo, y sobre todo denunciar a quienes maltratan y matan a los animales. Os recomendamos que entréis en la web https://www.hsi.org/humane-society-international y echéis un vistazo a todas las acciones que llevan a cabo. Es preciso divulgar su voz y sus acciones, porque entre todos podemos mejorar y cambiar las atroces condiciones de vida en las que, en pleno siglo XXI, siguen viviendo muchos animales.

Las campañas de HSI aumentan la conciencia pública, queremos poner fin a las políticas públicas y corporativas que apoyan los intereses de los cazadores de trofeos y luchamos por mejorar las protecciones legales.

En toda Asia, millones de animales sufren a causa del comercio de carne de perros y gatos. HSI trabaja con esfuerzo para concienciar a la sociedad del espanto que supone la matanza de perros y gatos con fines alimentarios, y fomenta negocios más humanos y rentables. En colaboración con grupos locales, también aborda el comercio en China, Indonesia y Vietnam.

También la destrucción de los hábitats, el cambio climático, los desastres naturales y las guerras, así como la explotación y el abuso por parte de los humanos. Las campañas de HSI pretenden poner fin al comercio de marfil de elefante, cuerno de rinoceronte y a la aleta de tiburón, así como a la masacre que supone la caza comercial de ballenas, el comercio de pieles, la matanza de focas y mucho más. Cientos de miles de mamíferos salvajes, incluidas especies amenazadas o en peligro de extinción, también son asesinados por cazadores de trofeos cada año. 

Los beneficios de crecer con animales

Los beneficios de crecer con animales son múltiples. Su compañía es enriquecedora y fomenta enormemente la empatía.
Los beneficios de crecer con animales son, hoy en día, incuestionables.

Numerosos estudios lo han demostrado y, hoy en día, ya nadie discute que crecer con animales aporta numerosos beneficios. No solo es un motivo de alegría para todos los miembros de la familia disfrutar de la compañía de un perro o un gato, sino que los animales son una fuente inagotable de empatía.

Los beneficios de crecer con animales son múltiples. Su compañía es enriquecedora y fomenta enormemente la empatía.
El vínculo entre el niño y el perro es sumamente enriquecedor para ambos.

Es muy importante tener una convivencia pacífica con el animal y satisfacer las exigencias que el animal necesita. Tanto el niño como el animal no deben sentirse excluidos, sino integrados en un entorno de cariño, de juegos y entretenimiento, donde caben los dos. Normalmente, los niños quedan fascinados por la llegada de un perro o un gato al hogar, y siempre quieren estar a su lado. Eso significa que el animal no es solo un compañero de juegos, sino que su presencia le reforzará, además, la confianza en sí mismo, le dará mayor seguridad, porque el animal no le fallará, no le fallará nunca. Su amigo va a estar siempre.

Una de las mejores compañías

La compañía de un animal doméstico favorece el aprendizaje, fomenta la responsabilidad, el amor incondicional, el respeto, la compasión y la fidelidad. Y, lo más importante, refuerza la autoestima. Los animales son un apoyo emocional sin igual. De hecho, después de los padres, son para el niño el apoyo emocional más importante.

Los beneficios de crecer con animales son múltiples. Su compañía es enriquecedora y fomenta enormemente la empatía.
A los niños, por naturaleza, les gustan los animales.

El vínculo humano-animal es uno de los más fuertes que existen. Basta con llevar tu perro a una residencia de ancianos para observar cómo incide la presencia del animal en los sentimientos y emociones de éstos. O las terapias asistidas con perros tan sumamente saludables para los niños deficientes, con patologías varias o con carencias afectivas importantes.  Es una evidencia científica que la interacción entre el humano y el animal aumenta los niveles de serotonina y dopamina en el cuerpo, que son las sustancias químicas que hacen aflorar los sentimientos positivos.

Los beneficios de crecer con animales son múltiples. Su compañía es enriquecedora y fomenta enormemente la empatía.
Resulta conmovedora una escena como esta.

Según la Fundación Affinity: «Las personas que durante su niñez han tenido contacto con un animal de compañía aprenden valores como la compasión y la empatía, importantes para mantener una relación interpersonal positiva con otras personas. La relación con los perros o los gatos ejerce como estabilizador de la conducta infantil, contribuye a fomentar la alegría y a eliminar la tristeza, así como a disminuir los miedos que son normales en la infancia.» Según algunos estudios, ocho de cada diez niños de entre 9 y 12 años prefieren jugar con sus animales de compañía antes que con videojuegos.

Como hemos dicho, crecer con animales aporta numerosos beneficios. Y los padres son figuras muy importantes para fomentar la relación de sus hijos con los animales. Es cierto que hay niños que son temerosos, pero dependerá de los padres que pierdan ese temor, la mayoría de veces infundado. Apartar al niño de los animales no es una buena praxis, mejor enseñarle a amarlos. Os lo agradecerá toda la vida.

¿Dónde está Wilson?

Una mujer ha visto un perro en la selva de Caquetá que guarda un enorme parecido con Wilson. Se han despertado las alarmas.
Wilson, el pastor belga entrenado para rescatar personas. ©Fuerzas militares de Colombia.

Ha pasado casi un mes desde que Wilson se perdió en la selva. Estamos hablando del perro que localizó a los cuatro menores que, después de sobrevivir a un accidente aéreo en el que su madre perdió la vida, estuvieron 40 días perdidos en la selva de Guaviare, en Colombia. La historia de supervivencia de los menores con final feliz ha dado la vuelta al mundo. Sin embargo, Wilson, también uno de los héroes de esta historia, el perro que facilitó enormemente las tareas de rescate de las Fuerzas Especiales del Ejército, se perdió entre la espesa vegetación y, a pesar de la búsqueda, Wilson sigue desaparecido. El perro se ha hecho tan popular que mantiene a la población colombiana en vilo, la cual no deja de pedir al ejército que no abandone su búsqueda.

Una mujer ha visto un perro en la selva de Caquetá que guarda un enorme parecido con Wilson. Se han despertado las alarmas.
Cristian David Lara con su compañero Wilson. ©Fuerzas militares de Colombia.

Cristian David Lara, el compañero de Wilson, con quien ha compartido seis años de trabajo, dice que no cejará hasta dar con su paradero, pero cada día mengua la esperanza de encontrar al animal. Y ya van veinticuatro días, pero las operaciones de búsqueda continúan y también las ganas de volver a ver a Wilson. Pese a que es un perro que está entrenado para sobrevivir en parajes hostiles, las condiciones de la selva, las inclemencias del tiempo, los animales salvajes, las picaduras, acrecientan enormemente el peligro. Otra posibilidad es que hubiese sido recogido por una comunidad indígena. Todo es posible.

«Hasta que no aparezca Wilson, la misión no acaba», señala Cristian David Lara.

El perro que ha sido visto en Caquetá

El día 3 de julio, una mujer encontró un perro merodeando en la selva de Caquetá que guarda un gran parecido con Wilson. La mujer, temerosa de que el perro pudiera lesionarla, no se atrevió a acercársele y lo grabó en vídeo, mientras hacía intentos para que el perro se aproximara. Posteriormente, la mujer subió el vídeo a las redes y este se ha hecho viral.

En estos momentos, la búsqueda de Wilson es un asunto de interés nacional.

Muchos usuarios de las redes han hecho un llamamiento a la comandancia del Ejército Nacional de Colombia para que analice el vídeo y compruebe si se trata o no de Wilson, y en el caso de que no sea Wilson que continúe con su búsqueda hasta dar con él. Lo cierto es que el perro que aparece en el vídeo, y que podéis ver a continuación, guarda un gran parecido con el pastor belga. Esperemos que está historia también tenga una final feliz, y Wilson sea encontrado sano y salvo.

Un border collie rescata a una mujer en la Patagonia

Rust, un border collie de ocho años, rescató a una mujer que se había perdido haciendo senderismo en la Patagonia.
Rust, el border collie que rescató a una mujer en la Patagonia.

Esta es una historia de supervivencia, en la que, gracias a la intervención de un border collie, la protagonista puede contarlo. El viernes 21 de abril, a las nueve de la mañana, Romina Zárate, una mujer argentina de 36 años emprendió una ruta en El Chaltén, en el extremo sudoeste de la Patagonia, al pie del cerro Fitz Roy y a orillas del río de las Vueltas. Esta es su historia.

Rust, un border collie de ocho años, rescató a una mujer que se había perdido haciendo senderismo en la Patagonia.
Romina Zarate, la mujer que estuvo tres días perdida en la Patagonia.

Cuando a media tarde llegó a la cima de la llamada Loma del Pliegue, Romina se percató de que no había tomado el mismo camino para volver, y se dio cuenta de que se había perdido, pero no se alarmó, pensó que si conseguía llegar al río Fitz Roy, un afluente del río las Vueltas, y seguir su curso llegaría a cualquier pueblo. No obstante, fue adentrándose cada vez más en un terreno árido y pedregoso y, con la premura de que no le sorprendiera la noche, resbaló y cayó ocho metros, golpeándose con las piedras a medida que descendía a golpes por el terreno. Cuando por fin consiguió ponerse en pie, se dio cuenta de que se había roto la muñeca, pero, con todo, consiguió llegar al río. De modo que se dispuso a cruzarlo, y esa decisión casi le cuesta la vida.

Rust, un border collie de ocho años, rescató a una mujer que se había perdido haciendo senderismo en la Patagonia.
Rust fue entrenado de muy pequeñito para rescatar a personas perdidas en la montaña.© Tiempo Sur.

Pese a las calmadas aguas, la corriente era tan fuerte que el río la arrastró por el cauce, y Romina al no poder nadar a contracorriente se dejó llevar. La fuerza del agua le arrancó las botas, y estaba tan fría que ya no sentía los pies.  Pensó que si no conseguía alcanzar la orilla estaba perdida. De modo que en un intento costoso y esforzado consiguió llegar a la otra orilla, un terreno rocoso y lleno de matojos. Ante ella, se erigía una montaña. En un principio, quiso subirla, pero tenía los pies congelados y ensangrentados, los calcetines hechos jirones y el agua se había llevado sus botas. Mal lo tenía. Se hallaba, sin saberlo, en el Cerro de los Cóndores. Entonces vio a lo lejos la torre de telefonía de El Chaltén, y su teléfono, pese su amarga travesía por el río, aún funcionaba. Así que consiguió hablar con su hermano y le pidió que llamara a los rescatistas, aunque no pudo decirle dónde estaba exactamente. Su teléfono dejó de funcionar. Anocheció de nuevo, y, como no podía andar, Romina buscó un lugar donde pasar la noche. Comenzó a soplar un fuerte viento, y se resguardó como pudo en un lugar entre las rocas. Se vendó los pies con las perneras de los pantalones para que no se le congelaran, aunque estos estaban ya en un estado lamentable.

«La noche fue horrible, angustiosa. No podía creer lo que me estaba pasando», explicaría más tarde Romina.

A la mañana siguiente, tenía tanta sed que consiguió bajar hasta el río para beber. Allí se quedó todo el día, y al atardecer decidió volver de nuevo a su refugio entre las rocas. Sin embargo, tenía los pies tan destrozados y estaba tan debilitada, que le resultó imposible subir por aquel terreno abrupto, y se quedó allí mismo.  Comenzó a llover, y Romina intentó cubrirse con un chubasquero, pero no lo consiguió. De nuevo, la noche fue una auténtica pesadilla.

Rust, un border collie de ocho años, rescató a una mujer que se había perdido haciendo senderismo en la Patagonia.
Los rescatistas voluntarios, junto a Rust, en el centro, el auténtico héroe de esta historia.

El rescate

En El Chaltén, la desaparición de Romina había activado todas las alarmas. La Comisión de Auxilio de El Chaltén está compuesta por voluntarios, porque no hay un servicio profesional ni helicópteros que puedan facilitar la búsqueda. De modo que cerca de cincuenta voluntarios se pusieron en marcha, pero dadas las inmensidades del terreno, una de las tierras más agrestes y despiadadas del planeta, era como buscar una aguja en un pajar.

De modo que suerte de Rust, un border Collie de ocho años, propiedad de la doctora Carolina Codó, responsable del servicio de rescate del lugar. Carolina, siendo consciente de las dificultades que presentan esas tierras, decidió entrenar a su perro con el fin de que algún día pudiera ayudarlos en algún rescate.

«Desde chiquito lo entrené para este tipo de tareas de rescate», contó más tarde la propietaria del perro.

Sin embargo, el día en que los voluntarios fueron a buscar a la doctora para que Rust les echara una mano, esta estaba de viaje, y había dejado a su perro al cuidado de una buena amiga, Angie Felgueras, que vive a unos metros de la casa de la doctora. Y que contó lo siguiente: «Vi tantas veces a Carolina entrenar a Rust, que me sabía las órdenes de memoria para poder dárselas al perro. De modo que nos pusimos de camino, le di la orden y se puso a buscar sin descanso hasta que dio con Romina».

Cuando Rust llegó al lugar donde estaba Romina comenzó a ladrar sin descanso y Romina comprendió entonces que estaba a salvo.

Momento en que Romina es rescatada.

Es una historia bonita. Aquí os dejamos el enlace de otra historia de rescate, pero en esta ocasión no es un border collie el que rescata a una mujer en la Patagonia, sino un perro el que se perdió en las montañas de Irlanda, y una pareja de jóvenes quienes lo rescataron.

Los perros detectan el estrés humano

Debido a su enorme capacidad olfativa, el perro es capaz de detectar el estrés humano a través del sudor y la respiración. Una proeza.
Clara Wilson responsable del estudio. © Universidad de Queen´s, Belfast.

Los perros pueden detectar el estrés humano a través del sudor y la respiración. Todos sabemos que los perros tienen un olfato increíble y mucho mayor que el de las personas. Pero lo que quizá no sabemos es que son capaces de oler el estrés, tanto el de su propietario como el de una persona que no conocen. Eso supone un paso de gigante en las terapias que se están llevando a cabo con perros para tratar los casos de ansiedad, angustia o trastornos postraumáticos.

La Universidad de Queen’s en Belfast, Irlanda del Norte, ha realizado un estudio pionero en el que han participado cuatro perros y treinta y seis voluntarios, a quienes se les recogió muestras de sudor y aliento antes y después de resolver un problema matemático difícil. Los científicos utilizaron las muestras en las que el sudor y la presión sanguínea de la persona habían aumentado, y luego emplearon muestras de la misma persona en estado de relajación, y todas ellas las sometieron posteriormente al olfato de los perros con 4 minutos de diferencia.

Debido a su enorme capacidad olfativa, el perro es capaz de detectar el estrés humano a través del sudor y la respiración. Una proeza.
Los perros son capaces de detectar el estrés humano a través del olfato. © Universidad de Queen´s, Belfast.

Los perros fueron capaces de detectar correctamente la muestra de estrés de la muestra de relajación de cada persona, un hecho que pone de relevancia que los perros no necesitan valerse de la vista o el oído para percibir el estrés humano. Clara Wilson, una de las responsables de este estudio, señala que los humanos olemos y respiramos de modos distintos cuando estamos estresados, y que los perros lo detectan, incluso cuando se trata de alguien que no conocen. Esta investigación evidencia las capacidades olfativas que tienen los perros para «ver» el mundo. Y no solo eso, también perceptivas.

Debido a su enorme capacidad olfativa, el perro es capaz de detectar el estrés humano a través del sudor y la respiración. Una proeza.
Uno de los perros en un momento del ensayo. © Universidad de Queen´s, Belfast.

Los resultados de la investigación se han publicado en PLOS ONE, la comunidad de revistas científicas que aúnan fuerzas para hacer avanzar la ciencia. El estudio fue realizado por Clara Wilson (investigadora de doctorado) y Kerry Campbell (estudiante de máster) en la Facultad de Psicología. Fueron supervisadas por Catherine Reeve, con el apoyo de Zachary Petzel en la recogida de las medidas fisiológicas humanas.

¿Qué es el síndrome de Noé?

El síndrome de Noé es un trastorno que consiste en acumular animales y, por ello, sin garantizarles las necesidades que estos requieren.
© http://www.nydailynews.com

Se llama síndrome de Noé a la necesidad irrefrenable de acumular el mayor número de animales, sobre todo domésticos, en la propia casa. La persona con este trastorno no puede satisfacer las condiciones de bienestar que necesitan los animales: el espacio, la alimentación y la higiene escasean, y carecen de cuidados sanitarios y veterinarios. No se trata solo de la cantidad de animales que la persona tiende a acumular, sino de la incapacidad que tiene para garantizarles la atención y cuidados que estos necesitan. Eso puede conllevar a que los animales alcancen estados de malnutrición o padezcan enfermedades, además de la posibilidad de que desarrollen conductas agresivas o miedos excesivos debido a la falta de sociabilidad, al estrés que padecen y a las condiciones insalubres en las que conviven.  

El síndrome de Noé es un trastorno que consiste en acumular animales y, por ello, sin garantizarles las necesidades que estos requieren.
 Acumulación de conejos en condiciones del todo insalubres. © Stefan Körner

El síndrome de Noé suele afectar a más mujeres que hombres, y abarca una franja de edad superior a los sesenta años. Se trata de personas que viven solas, recluidas en sí mismas y con un alto grado de marginación. El origen de esta patología puede deberse a diversas causas, como trastornos maníaco depresivos, desilusiones, alucinaciones, alcoholismo, trastorno bipolar, y, en la mayoría de los casos, a trastornos obsesivo-compulsivos (TOC). Estas personas, además, no suelen ser amantes de los animales, los acumulan de forma compulsiva, pero no mantienen un vínculo afectivo con ellos. Es algo que hacen de manera incontrolada, poniendo en riesgo su salud.

Es importante saber cuál es la línea que separa una situación normal de la de un síndrome de Noé.

Las personas afectadas acumulan animales de manera desmesurada, no permiten que nadie entre en su casa y no son capaces de atender las necesidades básicas de los animales que recogen, porque normalmente se trata de perros y gatos recogidos en las calles. Además, no reconocen que tienen un problema ni que los animales están en mal estado, porque son incapaces de percibirlo. Se trata de un síndrome parecido al síndrome de Diógenes, pero en lugar de acumular basura, las personas con este trastorno acumulan animales.

Es importante tener muy en cuenta que, si sabemos de un caso así, lo comuniquemos de inmediato llamando al número de emergencias o de atención ciudadana con el fin de que puedan intervenir cuanto antes las autoridades sanitarias.

Aquí os dejamos un caso flagrante de un síndrome de Noé, en Galicia.

La complejidad del tratamiento

Cuando se localiza una persona con síndrome de Noé, se actúa legalmente con la retirada de los animales. Y a partir de ahí, la persona afectada suele recibir atención psicológica. Por lo general, el síndrome de Noé es la consecuencia de una patología más grave, por ello es preciso, primero, realizar un diagnóstico del paciente y luego someterlo a las terapias más convenientes. Se trata de un problema complejo que requiere un tratamiento interdisciplinar y la ayuda de los profesionales.

Ventilador portátil para perros pequeños

En Japón han inventado un ventilador portátil para perros pequeños. Dadas las altas temperaturas del verano pasado, esa es la mejor solución.
Ventilador portátil para perros pequeños.

Ha llegado el calor y con él las altas temperaturas, algo difícil de sobrellevar para los perros. La marca japonesa de ropa Sweet Mommy ha creado un ventilador portátil para perros pequeños. Después de las olas de calor que el verano pasado asolaron la ciudad de Tokio, Rei Uzawa, presidente de la marca de Sweet Mommy, decidió crear, con el asesoramiento de un grupo de veterinarios, un ventilador portátil para que los perros no pasaran tanto calor. Hay que tener en cuenta que el año pasado, en Tokio, se alcanzaron los 35º de temperatura durante diez días seguidos.

En Japón han inventado un ventilador portátil para perros pequeños. Dadas las altas temperaturas del verano pasado, esa es la mejor solución.

Según la compañía, este invento, al que han llamado COOL DOG, también pueden usarlos los gatos. Se trata de un artilugio portátil que se coloca en el lomo del animal mediante una malla, al que se sujeta, y emite aire frío que circula por el cuerpo del perro. Pesa 85 gramos, funciona con baterías AAA, que tienen una duración de tres meses en el caso de que el perro realice dos paseos de 10 minutos al día. Hay ventiladores de varios tamaños, siempre para perros pequeños. Su precio es de 74 dólares.

«Creo que hemos desarrollamos un producto adecuado para el mercado», ha señalado Uzawa.

Naturalmente, se trata de un ventilador para perros falderos, cuyos paseos son cortos y pesan poco y su tamaño es muy reducido, pero tal vez, si este artilugio tiene el éxito esperado, puede que Sweet Mommy comience a pensar en la fabricación de ventiladores portátiles para perros de tamaño mediano y razas grandes, y que no se requiera ir sujetos con una malla. Todo es posible. Es cuestión de esperar.

Suscríbete a nuestra newsletter, es gratuita.